ENTRE TÚ Y YO (EN EDICIÓN)

15-Qing

Llegada las diez de la mañana, los estudiantes estaban preparados con laptop y libros en mano. El silencio embolia el salón. Todos se mantenían a la espera de que llegara la nueva suplente.

Días antes, el profesor principal de carrera había sufrido un terrible "accidente sospechoso", por así decirlo, el cual lo dejaría con ambas piernas enyesadas durante un tiempo.

-¿Por qué tarda tanto?-preguntó uno

-Si es de esas que llegan media hora tarde estamos jodidos este semestre

-Zhan, ¿Cómo sigues? Escuche sobre el incendio-se acercó un compañero algo preocupado

-Estoy bien, solo tenía que descansar un poco

-Ya llegó-aviso un muchacho cerca de la puerta

Todos voltearon a ver a la hermosa mujer que entraba. Su traje era elegante y su rostro fino, como el de toda dama adinerada

-Buenas tardes estudiantes. Mi nombre es Qing, y seré su profesora mientras se recupera el señor Li

-¿Es ella?-susurro Zhan al oído de Yubin

-Sí...es el títere

-Me pregunto como hizo para sacar del juego al señor Li

-No lo sé, pero será mejor tener cuidado y simular que no sabemos quién es-dijo Huaisang

La clase se dio con normalidad.

¿Quien pensaría que un monstruo sabría de Ingeniería? Claro, teniendo en cuenta que la mayoría de  podía vivir más de mil años, sus conocimientos serían más variados.

Al terminar la supuesta clase, los estudiantes se marcharon quedando solo Zhan y sus amigos, quienes se acercaron a ella con total ironía.

-Hola títere-Dijo Yubin

-No se de que me están hablando

-Hay, ¡Por favor! ¿Enserio creíste que no te reconoceriamos? Tu olor a sangre y putrefacción llena todo el salón

La mujer golpeó la mesa con fuerza.

-Mierda. ¿Saben todo el perfume que me puse? ¡Mandar a ese viejo al hospital tampoco fue fácil! ¡Al menos denme crédito!

Zhan quedó confundido ante esta reacción, por lo que terminó por apoyarse en una de las sillas cercanas y observar tratando de descifrar su comportamiento.

-Bueno, no importa. Ya que saben quién soy seré más directa. Necesito al muchacho-le dio una mirada a Zhan
Por la ayuda del poder de Yubin pudieron saber sobre la decisión tomada en Japón y estar alerta. Simular que no comprendían la situación solo lo haría más alargado el problema, así que prefirieron enfrentarla apenas la encontrarán.

-¿Enserio son tan tontos los hechiceros de Japón como para mandar a un títere tan débil?

-¿Japón? No se de qué hablas. Vine por mi propia cuenta al sentir el olor del muchacho

-No te servirá mentir-se adelanto Huaisang

-No está mintiendo-Yubin la miro a los ojos-no fue mandada por ellos. Entonces...¿Quién? ¿Quién es el títere? Se suponía que mandarían a alguien por Zhan

-En ese caso habrá que buscarlo-Zhan se levantó para irse seguido de los demás

-¡No me ignoren!-grito la mujer
De pronto sus pupilas se volvieron rojas color sangre y su cabello se expandió por todos lados rodeándolos

-No tenemos tiempo que perder. Somos tres contra uno, ¿No entiendes tú situación?

La mujer ignoro las palabras y dio un salto hacia ellos sacando largas garras afiladas de sus manos. Yubin se paró delante de Zhan y con solo una mano la cogió del cuello haciéndola parar

-Es tu última oportunidad
Nuevamente sus palabras fueron ignoradas y las garras crecieron incrustandose en los brazos de Yubin
Huaisang quiso dar un paso, pero Zhan se lo evitó.
Tocó con su mano el cabello y susurro:"Kaíei fotiá"

La larga melena comenzó a calentarse hasta que aparecieron sobre ella grandes llamas azules y comenzaron a expandirse llegando desde las puntas hasta su cabeza y cuerpo. Aquella marioneta quedó hecha cenizas en instantes.

-Has mejorado-Huaisang le dio un golpe en el hombro

- Era una criatura débil, sin embargo tenía mucha confianza... Ahora tenemos la tarea de encontrar la que ellos mandaron

-¿Zhan?

Zhan se quedó quieto pensando en lo que había sido capaz de hacer. Matar a una criatura oscura lo liberaba del peligro, sin embargo el matar...no era algo que lo hiciera sentir orgulloso.

"Fue en defensa propia"comenzó a repetirse una y otra vez hasta que escuchó la voz de sus amigos llamándolo