𝐓𝐡𝐞 𝐌𝐚𝐳𝐞 𝐑𝐮𝐧𝐧𝐞𝐫: 𝐂𝐨𝐫𝐫𝐞𝐫 𝐨 𝐌𝐨𝐫𝐢𝐫

Capítulo II: Iris

Capítulo II
Iris

     —ESTÁ BIEN, NO TE PREOCUPES —río el asiático mientras posicionaba una de sus manos en el hombro de la chica.

—Yo soy Ben, mucho gusto —estrecharon sus manos.

—Ellos te salvaron la vida —enunció Newt.

La rubia miró a ambos y les mostró una sonrisa de agradecimiento.

—¿Cómo me encontraron?

—Estabas tirada en el medio del laberinto —respondió Minho.

—Espera, ¿qué dijiste? —observó detenidamente al asiático.

—Que estabas tirada.

—No, eso no, ¿dijiste laberinto?.

[•••]

La rubia estaba caminando por toda el área. Aún tenía curiosidad por aquel laberinto, por cómo había llegado al área y en dónde estaba. Se sentía insegura, al ser la única chica, estar encerrada al parecer y no poder salir del área y ver que había en ese tal laberinto. Newt le había dicho que mañana tendría que ayudar a los chicos para saber en donde trabajaría, también le dijo que en la noche le tendrían una pequeña sorpresa por su llegada.

Llegó a donde estaban las cosechas, ahí solo estaban Newt y Chuck, quiénes parecían conversar sobre algo no tan importante. La rubia solo se dispuso a observar al chico, veía cada movimiento que realizaba.

—¿Qué tanto miras? —preguntó el rubio. Deja de hacer lo que hacia y miró a la chica.

—¿Por qué Minho y Ben pueden ir al laberinto? —interrogó mientras cruzaba de brazos.

—Son corredores.

—¿Puedo ser uno de ellos? —al decir esto, el rubio bufó, rió y negó— ¿de qué te ríes? Lo digo enserio.

—Por dios, novata.

—Solo dime por qué no puedo.

—Nadie quiere ser corredor.

—Pues soy la excepción.

—Que seas la excepción no significa que lo serás —continuó sembrando.

La rubia ve al pequeño que estaba allí sentado escuchando la conversación. Notó como tenía un cuchillo en una de sus manos y en la otra una pequeña figura.

—¿Qué es? —señala la figura.

—Es para mis padres —responde el pequeño

—¿Los conoces?.

—No, pero... cuando salga de aquí se los daré.

—Que tierno —sonrió.

Llegó la noche, Alby, Gally y Newt encendieron una gran fogata que iluminaba la noche, varios habitantes gritaban y festejaban.

La chica se apartó un poco de los demás. Miraba como algunos saltaban, bebían algo e incluso peleaban en el centro, obviamente como juego. El frío se sentía un poco, a no ser que estuvieras cercas de la fogata. Se abrazó a si misma para no sentir tanto frío, aunque era algo inútil, llevaba una blusa de tirantes y no le ayudaba. Visualizó como Newt se iba acercando a ella junto con un vaso de cristal y un líquido.