Capítulo XII: Final

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Capítulo XII
Final

    HABIAMOS ECHO UN PLAN, TAMBIÉN trataríamos de que algunos se unieran. El plan era que Gally creyera que nadie se había quedado de nuestro lado. Nos sacaron del pozo, un chico me tenía atada de los brazos mientras me llevaba a la entrada del laberinto. Al llegar dejaron a Thomas, este cayó al suelo, estaba fingiendo.

—Gally —Winston habló llamando la atención de este—, no creo que este bien, tal vez Iris y Thomas tienen razón, podrían llevarnos a casa.

—Estamos en casa —dijo acercándose a el—. No quiero tener que tachar más nombres en ese muro.

—¿Y crees que resolverlas algo desterrandonos? —preguntó Teresa.

—No, pero realmente no es un destierro, es una ofrenda.

—¿Qué? —en eso a Teresa y a mi nos colocan en unos troncos que estaban allí—. No, ¡Gally! —forcejeamos.

—Ofrenda mis ovarios, Gally — grité—. ¡No te saldrás con la tuya, maldito! ¡Cobarde!

—¿Qué es lo qué haces?

—¿En serio creíste que dejaré que Iris y Thomas vuelvan al laberinto después de lo que hicieron? —el chico amarró mis manos en el tronco—. Miren a su alrededor, miren el área, es la única manera. Cuando los penitentes obtengan lo que vinieron a buscar, todo volverá a la normalidad.

—¿Están oyendo lo qué dice? —bramó Teresa—. Por qué todos se quedan ahí, ya enloqueció.

—Quieres callarte.

—Si se quedan aquí los penitentes volverán, van a volver y seguirán volviendo hasta que no quede nadie.

—¿Acaso quieres eso Gally? ¿Tachar más nombres? Eso dijiste hace unos minutos, si se quedan morirán —hablé buscando apoyo.

—Cierren la boca, atenlo bien. —Thomas aún estaba en el suelo—. ¿No escucharon bien? dije que lo ataran.

Los chicos que habían traído a Thomas lo levantaron. Thomas golpeó a uno de los chicos, Newt y Minho empezaron a golpear a algunos para poder hacer lo que restaba de nuestro plan. El chico que estaba a mi lado se distrajo así que le dijo una patada en el estómago haciendo que cayera al suelo. Newt corto la soga en donde estaba y pude salir. Nos colocamos frente al laberinto mirando a los demás. Chuck llegó a con nosotros con algunas cosas para llevar, Newt me entregó un machete.

—Están llenos de sorpresas, ¿eh? —dijo Gally.

—No tienes que acompañarnos, pero nosotros nos iremos, quien quiera venir es su último oportunidad —anunció Thomas

—No le hagan caso, solo quiere asustarlos.

—No no quiero asustarlos, ya están asustados, yo también lo estoy, pero prefiero arriesgar mi vida a morir aquí a dentro. No pertenecemos aquí, lo que ven aquí, no es nuestro hogar, nos pusieron aquí, nos atraparon aquí, al menos allá afuera tenemos una opción, podemos salir de aquí, eso lo sé.

Winston fue el primero en acercarse, así después Jeff, y otros más se unieron, algunos se quedaron.

—Gally, se acabó —continuó Thomas—. Solo acompañanos.

—Gally jamás me caíste bien, pero no te odio, ni tengo rencor hacia a ti, porque tal vez haces esto para protegerte a ti, pero si vienes con nosotros...

—Suerte con los penitentes —me interrumpió mientras se iba caminando.

Eso bastó para que comenzaramos a correr hacía el laberinto. Thomas, Minho y yo guíabamos a los demás hacia donde habíamos visto la entrada. Newt y yo nos teníamos agarrados de la mano. Llegamos al pasillo, Thomas se asomó, parecía a ver visto algo.

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𝐓𝐡𝐞 𝐌𝐚𝐳𝐞 𝐑𝐮𝐧𝐧𝐞𝐫: 𝐂𝐨𝐫𝐫𝐞𝐫 𝐨 𝐌𝐨𝐫𝐢𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora