El gran jefe [BL]

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Autor : Yin Ya

Traductor : tend0u

Corrector de pruebas : KainGuru

Mama Wang sabía que Wang Cheng tenía que tomar el autobús para ir al trabajo temprano en la mañana, así que se levantó alrededor de las cinco y le preparó el desayuno. Wang Cheng comió como cinco o seis piezas de panqueque de cerdo con cebolleta y bebió dos grandes tazones de leche de soja, luego cargó el equipaje que se había preparado anoche y salió bajo la mirada de los miembros de su familia, que se mostraban reacios a separarse de él.

Cuando llegó a la empresa, aún faltaban quince minutos para que comenzara su turno. Li Yu todavía no le había dado una nueva tarea, por lo que Wang Cheng simplemente tomó la regadera del alféizar de la ventana, luego fue al salón de té para poner agua y se preparó para regar las flores en la oficina.

Estas flores y plantas se compraron especialmente después de la renovación de la empresa, para absorber el formaldehído en el aire. Sin embargo, debido a que todos estaban muy ocupados, nadie tenía tiempo para cuidar estas flores y plantas, y los que tenían tiempo no tenían la intención de hacerlo. Afortunadamente, Wang Cheng vio que algunas flores y plantas estaban a punto de morir.

Cuando terminó todo esto, apenas pasaron quince minutos.

Cuando Tang Sisi, la belleza de la recepción, casi entró, vio a Wang Cheng. Su expresión de repente pareció cambiar sin saberlo. Wang Cheng asintió levemente con la cabeza y luego se alejó.

Tang Sisi parecía querer decir algo a su figura que se alejaba; sin embargo, escuchó el sonido de un paso detrás de ella, así que se dio la vuelta y encontró a Li Yu. Rápidamente cambió su expresión y sonrió. Desafortunadamente, Li Yu ni siquiera la miró, como si no existiera. En la recepción, Tang Sisi no pudo evitar maldecir: "Llegas tarde al trabajo, no pienses demasiado en ti mismo".

Lo que no sabía era que personas como Li Yu y Zhang Yiheng no podían considerarse empleados comunes en absoluto. Los empleados ordinarios necesitaban ingresar y salir en el trabajo, mientras que no tenían que hacerlo. Esto solo se usó para restringir a aquellos empleados que no podían disciplinarse ni ser responsables. Si pudiera ser como Li Yu algún día, también podría saltarse este proceso en el trabajo y también podría obtener más que su miserable salario.

En primer lugar, uno tendría que tomar el control de su propia boca.

La capacidad de Wang Cheng para hacer juicios perspicaces no era tan mala como la de Tang Sisi. Ya lo vio a través de la posición de Li Yu en la empresa: ella podría ser responsable de un proyecto tan grande por sí misma, por lo que era obvio que el jefe confiaba en ella. No era exagerado que una mujer así dijera que era una mujer de carrera exitosa. La carga de trabajo para hoy no fue tanto como el primer día, pero la sustancia fue más profunda.

Li Yu estuvo a cargo de la planificación del proyecto y, al mismo tiempo, también llevó a cabo el trabajo de Zhang YiHeng. Al construir un resort, el departamento de planificación se encargaba de la publicidad. Cada proyecto estaba destinado a tener promoción. Sin promoción, incluso si lo construyes bien, nadie lo sabría y no atraería a los turistas. Si el proyecto no pudiera obtener ningún beneficio, ese proyecto terminaría convirtiéndose en una mala inversión.

Aunque Wang Cheng no estudió específicamente sobre planificación, su conocimiento del condado de Shiquan fue mucho más completo que el de Li Yu. Con su explicación, Li Yu pudo comprender mejor por dónde empezar y su eficiencia en el trabajo mejoró mucho. Como era un laico, Li Yu finalmente dejó de quejarse.

Hoy, desde que comenzó a trabajar hasta que salió del trabajo, Wang Cheng no vio al jefe. Más tarde, se dio cuenta de que el jefe no va a trabajar todos los días. Cuando recordó que el gran jefe de repente se le acercó para subir a la montaña, de repente comprendió que la forma de pensar del jefe no era ordinaria. Parecía que la gente corriente como ellos no sería capaz de entender esta forma de pensar.

Cuando uno estaba ocupado, el tiempo siempre pasaba rápido.

Cuando el reloj de la pared dio las cinco y media de la tarde, la empresa estipuló que era hora de salir del trabajo. Otros aún no se habían ido, pero Tang Sisi estaba ansioso por salir del trabajo. Llegó al trabajo a tiempo y salió del trabajo más rápido que nadie.

Al ver esta escena, Li Yu se burló con desdén frente a Wang Cheng. Aunque no dijo nada, Wang Cheng sabía que Li Yu nunca dejaba que Tang Sisi pasara bajo sus ojos atentos. En otras palabras, conocía bien los trucos baratos de Tang Sisi. Era solo que no quería perder el tiempo preocupándose por una persona tan poco importante.

Wang Cheng tuvo el presentimiento de que Tang Sisi no tenía que esperar hasta el final de su período de prueba porque lo más probable es que la despidan.

“¿Qué estás mirando, quieres trabajar horas extras? Yo puedo ayudarte." Al darse cuenta de la mirada de Wang Cheng, Li Yu puso una mirada severa en su rostro, arqueó las cejas y adoptó una actitud muy majestuosa.

"No quiero". Después de que Wang Cheng respondió, rápidamente empacó y se fue del trabajo. Ya hizo una cita con su hermano mayor. No quería plantarle cara a su hermano mayor.

“Este tipo Wang Cheng, es bastante bueno. ¿Dónde lo encontraste? Cuando Fan Qi se acercó, vio que la parte posterior de la figura de Wang Cheng se iba y le dijo esto a Li Yu. Después de decir esas palabras, llegó a admirar aún más a Wang Cheng. Wang Cheng acaba de llegar a trabajar anteayer, y después de que Li Yu le dio sus tareas, se sentó en su escritorio y miró los archivos. No se movió mucho en todo el día, y al día siguiente fue su día libre, por lo que Fan Qi aún no conocía la situación de Wang Cheng.

"¿Cómo supiste que es bastante bueno?" Li Yu no respondió a su pregunta. La buena impresión de Fan Qi de Wang Cheng fue bastante inesperada para ella.

“Vino a trabajar temprano en la mañana y nos ayudó a regar las flores. Esa Tang Sisi ha estado en la compañía durante casi medio mes, pero no la he visto regar las flores ni una sola vez ".

"¿No eres tú quien la reclutó?" Hablando de Tang Sisi, Li Yu rió sombríamente de nuevo.

"Espera, no tengo ojos agudos". Fan Qi levantó las manos y se rindió. Si hubiera sabido esto antes, no habría conversado con ella sobre este tema. A cambio, ahora estaba siendo criticado. Realmente sintió que había cosechado lo que había sembrado.