El gran jefe [BL]

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111: Capítulo Ciento Once

Cuando Chu Yifeng recibió una llamada de Wang Cheng, pensó que estaba en la aldea de Guan. Wang Cheng le dijo con calma que estaba tomando té en la estación de policía y le preguntó si estaba interesado en ir a ver. Si estaba en problemas, todavía no le hablaría en ese tono de broma. En su corazón, sabía que la situación no debía ser muy grave, pero sus movimientos no eran lentos.

"¿Jefe?"

El jefe de repente se puso de pie, por lo que todos en la sala lo miraron con sorpresa. ¿No iba bien la reunión, por qué debería levantarse el jefe?

Li Yu, que estaba informando, se subió las gafas por el puente de la nariz. Ella fue la persona que habló. Ella pensó que el contenido de su informe hacía que el jefe se sintiera insatisfecho. Después de todo, esta situación nunca había sucedido antes, por lo que no estaba segura de si ella era la razón o no.

"Continúa la reunión, infórmame cuando hayas terminado". Chu Yifeng dejó caer esta oración y recogió su abrigo, saliendo de la sala de conferencias.

Las personas que conocían mejor a Chu Yifeng sintieron que su comportamiento era increíble. Por ejemplo, Gao Yongfu había estado con Chu Yifeng durante más tiempo que Li Yu. Aunque el jefe en su impresión no era demasiado estricto, se tomaba las cosas en serio y no haría algo como dejar a un grupo de subordinados a la mitad de una reunión.

Li Yu miró a Gao Yongfu, "Asistente Gao, ¿qué debemos hacer ahora?"

El principal responsable de la toma de decisiones se había ido.

"El jefe lo dijo, así que continúa". Dijo Gao Yongfu. Su función era cubrir todo cuando el jefe no estaba. Esta situación no fue un problema. Si no se pudiera hacer nada sin el jefe, entonces su empresa habría colapsado hace mucho tiempo.

El auto deportivo que Chu Yifeng conducía a menudo había desaparecido para su mantenimiento mensual. Otros le dieron el Maybach que conducía recientemente. Aunque no se usaba con frecuencia, también se enviaba para mantenimiento todos los meses. Se mantuvo hace solo una semana. Bueno, el cuerpo plateado era muy llamativo y sus líneas eran frías, pero estaba en consonancia con su personalidad. Llegó a la comisaría como un torbellino y los guardias pensaron que estaban deslumbrados. Era imposible que alguien rico y caro que conducía este tipo de automóvil apareciera frente a ellos.

Chu Yifeng entró en la estación de policía y, a primera vista, vio a Wang Cheng, que estaba sentado en una silla lateral. Tenía todas sus manos y pies intactos, así que aparentemente, no había sufrido ninguna pérdida. El hombre que había estado mirando a su lado tenía un ojo morado y uno de sus brazos cayó débilmente. Entrecerró los ojos.

"Wang Cheng".

Al escuchar a alguien llamar su nombre, Wang Cheng no se sorprendió al ver a Chu Yifeng. Llegó más rápido de lo que pensaba. Inmediatamente lo saludó con una sonrisa.

"Jefe Chu, finalmente está aquí."

"¿Que esta pasando?" Chu Yifeng se acercó a él.

Wang Cheng le contó sobre Zhang Wei: "Si no es este nieto tortuga, ¿entonces quién? ¿No te hablé de mi primo antes? Es el chico malo llamado Zhang Wei. Hoy acompañé a mi primo a su casa, y probablemente lo sabía, así que trajo a algunas personas para crear problemas y quería hacer algo conmigo. Tuve que defenderme. Al final, no sé quién llamó a la policía. Eso es todo ".

[T / N: 'Nieto tortuga' - historia extraña, pero básicamente una especie de maldición similar a un bastardo.]

"Estás mintiendo, te moviste primero".