El gran jefe [BL]

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128: Capítulo ciento veintiocho

Algunas personas en el pueblo descubrieron que la jam de la familia Wang se publicó en el periódico e incluso se transmitió en las noticias. Su reputación se hizo cada vez más extendida. Solo un pequeño número de personas en Chengping no conocían el atasco de la familia Wang. Después de este incidente, la mayoría de la gente conocía la tienda de mermeladas. Mucha gente vino allí específicamente, y el negocio de la tienda de mermeladas estaba en auge. Mama Wang tenía bastante experiencia en investigación sobre mermeladas y lo había hablado con su abuela, por lo que de vez en cuando iba a la fábrica de mermeladas. Para acompañarla, Papa Wang no había ido a la tienda de mermeladas en estos días, y Wang Cheng tuvo que vigilarlo él mismo.

Su familia compró otro camión, que conducía su primo y el tío Liang. Song Hai se sentó en el asiento del pasajero como ayudante del tío Liang, y Guan Ying se quedó en la tienda para ayudar.

Aunque la tienda se llamaba tienda de mermeladas, la variedad de alimentos que se vendían en la tienda aumentaba gradualmente. No hace falta mencionarlo, pero el bestseller fueron las mermeladas, seguidas de las frutas. Las frutas de su familia se producían en la montaña de frutas y eran puras y naturales, libres de contaminación. Muchos aldeanos se los comieron. Después, sintieron que era muy dulce y se agotó en menos de medio día cada vez.

Tras despedir al último cliente, Guan Ying entró corriendo y se sirvió un gran vaso de agua. Después de beber, se frotó los hombros y le dijo a Wang Cheng, que estaba en el mostrador: "Cheng Ge, hoy hay tantos invitados. Si esto continúa, podemos abrir una segunda tienda de mermeladas".

Wang Cheng hizo una pausa. Había pensado en este problema, pero en este momento, la tienda de mermeladas estaba demasiado ocupada y aún tenía que hacer un buen plan antes de abrir la segunda. Entrecerró los ojos y miró a Guan Ying, quien tenía una cara tierna, "Guan Ying, escuché que recientemente vas a casa con Song Hai a menudo. ¿Has desarrollado una relación de hombre y mujer?"

Preguntó directamente, y Guan Ying, que no era de piel gruesa, se sonrojó y dijo tímidamente: "Cheng Ge, te pregunté sobre la tienda de mermeladas. ¿Por qué me preguntas por Song Hai?"

Había una razón por la que Wang Cheng haría esta pregunta. La persona que había estado con su primo entregando productos antes era Guan Ying, porque la tienda no tenía suficiente personal. Sin embargo, más tarde el primo le mencionó vagamente a la abuela que uno estaba casado y el otro no. Era un poco inapropiado estar juntos todos los días así. La abuela le dijo a Mama Wang, y Mama Wang dijo que ella también sintió que no era bueno y separó a los dos. Sin embargo, Wang Cheng luego sintió que sus preocupaciones eran innecesarias. Según sus observaciones, Guan Ying obviamente tenía una buena impresión de Song Hai. Dio la casualidad de que a Song Hai también le gustaba mucho Guan Ying. Se dio cuenta de que los dos hablaban y se reían un par de veces, con tal sentimiento de cariño, era hora de comenzar la relación.

"Ya que se caen bien, ¿qué importa si lo dices?"

"Cheng Ge, te estoy ignorando". Guan Ying se sonrojó y se escapó sin responder.

Wang Cheng se encogió de hombros, para una niña pequeña que se sonroja fácilmente, sin admitir que eso sería un problema, todos estarían felices si simplemente se confesaran el uno al otro.

Por la tarde, los camiones de Guan Jiahe y el tío Liang regresaron uno tras otro. Wang Cheng les sirvió un gran cuenco de agua. Después de revisar los productos, Wang Chengcheng los dejó ir a casa del trabajo. Guan Ying salió del trabajo más tarde. Song Hai se fue diciendo que tenía que esperar un tiempo antes de salir del trabajo, pero Guan Ying lo miró.

"¿Qué pasa?" Song Hai estaba atónito.

Wang Cheng le dio unas palmaditas en el hombro y dijo con seriedad: "Las chicas tienen la piel delgada. Eres un hombre y debes tomar la iniciativa".