El gran jefe [BL]

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119: Rumores

Wang Cheng y Chu Yifeng salieron a cenar a un restaurante y regresaron al apartamento inmediatamente después de comer. Antes de entrar, el guardia de seguridad de la comunidad los detuvo. La ropa que compraron en la tienda de ropa en la mañana había sido entregada y la entrega se quedó con el guardia de seguridad.

Los dos llevaban un montón de bolsas grandes y pequeñas. Casi el 90% de la ropa en las bolsas era de Wang Cheng, y el 10% restante era de Chu Yifeng. Compró solo dos juegos de ropa para el hogar.

Wang Cheng llevó las cosas a la habitación de Chu Yifeng. Los dos ahora vivían juntos, por lo que también dormían en la misma habitación. Dentro había un gran armario, que era casi completamente la ropa de Chu Yifeng. Wang Cheng despejó un tercio del espacio, se quitó las etiquetas y colgó la ropa. En el armario de la izquierda estaban las corbatas y cinturones de Chu Yifeng. Había decenas de ellos. Los calcetines y la ropa interior se colocaron en el gabinete debajo del armario, cuidadosamente organizados por Chu Yifeng.

Cuando salió, Chu Yifeng estaba hablando por teléfono en la sala de estar.

Wang Cheng fue a darse una ducha antes de terminar la llamada. A mitad del lavado, la puerta del baño se abrió de repente. No necesitaba pensar en quién era, aunque obviamente lo cerró con llave.

"Fuera, habré terminado de inmediato."

"Lavar juntos". Chu Yifeng ya había venido detrás de él, con las manos envueltas alrededor de su cintura y el agua caliente que salía de la ducha lo mojaba. Cuando su piel se tocó, Wang Cheng se dio cuenta de que no llevaba ropa. Los dos estaban tan juntos que ya sintió su reacción, más caliente que el agua caliente.

"Creo que claramente quieres hacerlo en el baño". La respiración de Wang Cheng era un poco apretada y apoyó las manos en la pared cubierta con una capa de finas gotas de vapor del agua caliente. Gotas de agua se deslizaron por sus manos y su acción de avivar las llamas también había despertado el deseo en el cuerpo.

Chu Yifeng se mordió la oreja y susurró: "Realmente me conoces".

¿No era una tontería? Todos los accesorios se mostraban directamente; si aún no estuviera excitado, ¿no tendrían que vendarle los ojos? Antes de que Wang Cheng pudiera poner los ojos en blanco, una mano le sujetó la barbilla y se volvió hacia atrás. Una lengua entró en su boca, pasando de ligera a pesada, y la saliva fluyó con el batido.

Los dos lo hicieron una vez en el baño, y como sintió que su fuerza física se perdió rápidamente, Wang Cheng dejó que los llevara a la cama y volvieron a hacer ejercicio en la cama grande. La cama se sacudió muy fuerte, pero era tan resistente que apenas hacía ruido, se podía ver lo fuerte que era. De repente sonó el teléfono.

"En tu corazón, libertad para volar, luz brillante de las estrellas, vagabundeo eterno ..."

La canción Freedom to Fly fluyó apasionadamente. Este era el tono de llamada del teléfono móvil de Wang Cheng. Era una persona nostálgica, por lo que prefería este tipo de canción.

El teléfono fue colocado en la cama, y ​​Wang Cheng fue arrastrado por Chu Yifeng tan pronto como recibió el teléfono. Justo cuando estaban a punto de desahogarse, Wang Cheng miró la información de la llamada en la pantalla del teléfono. Hubo un temblor y los dos llegaron al clímax.

Wang Cheng fue presionado por él. Su cuerpo estaba todo sudoroso y pegajoso: incómodo. Solo quería alejarlo, pero fue atraído hacia él para disfrutar juntos del final del evento.

"Sacarlo." El tono de llamada del celular lo estaba urgiendo, pero no se atrevió a contestar ahora.

Chu Yifeng permaneció inmóvil, inclinó la cabeza y besó sus labios, frotándose los dientes.