El gran jefe [BL]

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073: Capítulo setenta y tres

Tan pronto como el hijo y la hija regresaron, la familia se animó de inmediato y Mama Wang soltó misericordiosamente al cerdito fragante que estaba confinado al gallinero.

En el pasado, el cerdito fragante corría voluntariamente al gallinero todos los días, pero ahora no quería. En esta casa, el destino del cerdito fragante tuvo algunos giros y vueltas. Cuando Wang Ziyu estaba allí, era como vivir en el cielo todos los días. Todos a menudo lo cuidaban. La gente le dio comida en las tres comidas. Sin embargo, cuando Wang Ziyu se fue, sus buenos días siguieron a ella.

Como Mama Wang estaba ocupada, no tuvo tiempo para ocuparse de eso. A menudo lo guardaba en un gallinero cuando salía, porque era demasiado malo para dejarlo en casa. La casa siempre se estropearía cuando ella regresara, asumiendo que no cambiaba de forma. El hombre incivilizado sólo se vuelve más directo y rudo . Además, era casi imposible dejar al cerdo afuera. Al final, Papa Wang era bondadoso y ocasionalmente lo sacaba a pasear.

El pequeño cerdo fragante liberado olió un olor familiar, y su pequeño cuerpo se convirtió inmediatamente en una bola redonda y corrió a los brazos de Wang Ziyu. Desafortunadamente, falló, el perceptivo Wang Cheng lo interceptó rápidamente.

"Este cerdo estúpido debe ser un hombre". Wang Cheng agarró su cuello con una mano. Tratando de aprovecharse de su hermana, ¡ni siquiera era un cerdo!

"Segundo hermano, lo estás lastimando". Wang Ziyu rápidamente tomó el cerdito fragante de sus manos, y el cerdito tarareó dos veces, luego taladró sus brazos, incluso arqueando la cabeza sobre su pecho. Wang Cheng estaba furioso, este tipo definitivamente lo estaba provocando.

"Es gordo y regordete, por lo que no se lastima en absoluto. No lo estropees demasiado. Cuanto más lo estropees, más travieso será".

"¿De Verdad?" Wang Ziyu vaciló.

"Por supuesto, ¿tu segundo hermano te mentiría?" Wang Cheng no se sonrojó y no estaba nervioso.

"Entonces actuaré mejor la próxima vez, segundo hermano, no tienes que preocuparte por eso". Wang Ziyu tocó la cabeza del cerdito fragante, todavía no podía soportar tenerlo en el gallinero todo el tiempo. A las chicas les gustaban los animales lindos, ella no era la excepción.

El cerdito volvió a tararear en este momento.

Wang Cheng parecía estar viendo a un hombre estúpido y orgulloso. Él sonrió enojado, 'Apuesto a que estuviste feliz por unos días, esperando que Wang Ziyu regresara a tu gran yo. ¿Te sientes bien?' No pareció darse cuenta de que se trataba de un cerdo. Después de comer, fueron a la sala de estar para hablar un rato con Papa Wang. Regresó a su habitación a las diez y pasó otra media hora enviando mensajes de texto a Chu Yifeng.

Wang Ziyu le dio un baño al cerdito fragante. Cuando ella estaba ausente, nadie tenía tiempo de bañarla. Mama Wang lo lavaba de vez en cuando, pero ya había pasado una semana desde el último baño. Luego, Wang Ziyu lo limpió por dentro y por fuera por un tiempo antes de enjuagarlo. Luego secó el pelo corto de su cuerpo con un secador de pelo y luego lo abrazó de regreso a la habitación.

Al día siguiente, Wang Cheng se levantó temprano en la mañana.

Mama Wang se levantó antes que él y puso el desayuno en la mesa del comedor. Hoy, preparó gachas para el desayuno con pasta de frijoles rojos.

Como padre e hijo concertaron una cita anoche, después del desayuno, Wang Chengcheng y Papa Wang subieron juntos a la montaña.

Había mucha gente subiendo a la montaña esta temporada, y los frutos de la montaña habían madurado gradualmente. Algunas familias de aldeanos llevaban a sus hijos a la montaña para recoger frutas, pero no se atrevían a recoger demasiadas y no se atrevían a venderlas. Si los encontraban, serían multados y muchos aldeanos no querían correr este riesgo.