El gran jefe [BL]

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063: evento de destrucción de ladrillos

Cuando regresó a casa, Wang Cheng no habló con sus padres al respecto. Dejó la llave en la sala de estar y regresó a la habitación, tomó su pijama y se bañó.

Ni Mama Wang ni Papa Wang encontraron nada malo. Los dos se sentaron en la sala de estar y vieron la televisión. Después de un rato, sonó un tono agradable. Era del teléfono de Wang Cheng que se había olvidado de agarrar. Mama Wang estaba a poca distancia, así que lo cogió.

"¿Wei Dandan?"

Mama Wang leyó el nombre en la pantalla e inmediatamente miró a Papa Wang. El nombre suena como el de una niña cuando lo dijo. ¿Su segundo hijo, que fue monje durante más de dos décadas, finalmente encontró una mujer?

No se puede culpar a nadie por pensar que Wang Cheng era guapo, pero no habían visto a ninguna chica con la que hubiera estado cerca desde la infancia, e incluso cuando estaba en la escuela secundaria, no se enteraron de qué chica era más cercana. a. A veces se preguntaban si era estúpido que su hijo fuera monje.

Wang Cheng salió del baño y el teléfono se había vuelto a colocar. No había diferencia entre las dos caras antiguas de antes y ahora. No fue hasta que se secó el cabello mientras estaba sentado en el sofá junto a ellos que los ojos de los dos se volvieron hacia él. No estaban viendo las noticias en la televisión.

"Papá, mamá, ¿por qué me miras así?" Wang Cheng estaba un poco avergonzado en su corazón porque les estaba ocultando algo.

Papa Wang hizo un gesto a Mama Wang.

"Una chica llamada Wei Dandan te acaba de llamar, y tu mamá lo atendió, una chica muy educada. Dijo que era tu compañera de clase en la escuela secundaria". Mama Wang dijo con calma.

Wang Cheng finalmente entendió, y para que no lo malinterpretaran, rápidamente explicó: "Hace un tiempo estuve con el jefe para hacer negocios y la conocí en un hotel donde ella trabajaba como mesera".

Aunque sus palabras dejaron clara la relación entre los dos, mamá y papá Wang no creían que realmente no hubiera nada entre ellos. Si no hubo nada en el pasado, ¿cómo podrían intercambiar números de teléfono móvil inmediatamente después de conocerse e incluso tener llamadas telefónicas?

Wang Cheng no explicó demasiado. Cuanto más se explicaba este tipo de cosas, menos claro estaba. Miró la televisión con los dos y regresó a su habitación con una excusa.

Wang Cheng se había tomado una licencia el lunes y no tenía que apresurarse a trabajar al día siguiente. Se fue después del desayuno. El entrenador He, el instructor de manejo, lo llamó hace dos días y le dijo que había enviado su nombre a las pruebas. Había asistido a la escuela de manejo durante el tiempo requerido.

Yuan Xia también fue notificado. Para cuando llegó, Yuan Xia ya estaba esperando en el lugar de reunión. En este punto, faltaban diez minutos para la hora de montaje, pero algunos aún no habían llegado.

Wang Cheng y Yuan Xia se saludaron y hablaron sobre los acontecimientos recientes. Aproximadamente a las nueve y media, llegó el entrenador.

La zona de pruebas a la que iban a dirigirse no estaba muy lejos de aquí. Aparentemente fueron solo 25 minutos en auto, pero el entrenador fue una persona muy puntual. Si era hora de irse, no esperaría a nadie. Todos subieron al auto.

Mientras susurraba en el auto, Wang Cheng descubrió que había una persona que no vino. La consecuencia de no ser puntual fue realmente terrible.

"Ahora los jóvenes se toman el tiempo con menos seriedad y son cada vez menos puntuales". Yuan Xia miró impotente a Wang Cheng.