Un mes después
"¿Estás lista, Shen Yue? ¡El avión no nos esperará!"
"¡Ya voy!"
"Mamá, gracias por llevarnos al aeropuerto. Volveremos de visita para las vacaciones de fin de año."
"Que se diviertan en África, queridos. Estoy orgullosa de ustedes dos, yendo allí para ayudar a esos niños. ¡Ustedes dos realmente son tal para cual!"
"Gracias, mamá. Será genial para nosotros hacer esto juntos. Ella dará clases y yo veré pacientes. No puedo esperar a verla con esos niños, ¡la quieren tanto!"
La mamá de Dylan sonríe con satisfacción. "¡Envíen fotos! Desearía poder ir con ustedes, pero tu padre tiene mucho trabajo en la compañía..."
"Lo ayudaré después de terminar mi máster el año que viene, ya verás."
"Hijo, como no hemos buscado otro comprador para la empresa, siempre y cuando nos den un nieto antes de su quinto aniversario de bodas, podemos encargarnos del resto, no se preocupen".
"Lo sabemos, mamá, tenemos todo bajo control... Aquí está la futura madre de mis hijos, ¿verdad, princesa?"
"Sí, empezaremos a intentarlo en un par de años, mamá", dice Yue cuando se acerca a ellos.
"Es tan agradable cuando me llamas mamá... Siempre quise una hija. Vámonos ahora, o perderán el vuelo".
Dylan y Yue pasan un año juntos en África. Durante ese tiempo, su vínculo como pareja se fortalece y aprenden a confiar verdaderamente el uno en el otro en cualquier tipo de circunstancias. Sin embargo, trabajaban duro y tienen poco tiempo libre.
Después de ese increíble año, regresan a Beijing. Dylan comienza a trabajar en Wang Enterprises según lo planeado, y Yue enseña inglés en la misma prestigiosa escuela donde trabajaba cuando se casó con Dylan.
Otro año de trabajo duro pasa volando y pronto llega el momento de ensanchar la familia.
Dylan y Yue han estado casados un poco más de 3 años en este momento y la voluntad del abuelo Wang afirma que necesitan tener un hijo pronto o lo perderán todo.
Una noche en casa
"¡Shen Yue, ven aquí, tenemos que hablar!", grita Dylan.
Yue viene corriendo por las escaleras y va directo a sentarse en el regazo de Dylan, tiene puesta una de sus sudaderas: todavía le roba la ropa. Ella lo mira a la expectativa de lo que va a decir y él comienza a acariciarle la cara y el cabello.
"Princesa, ha llegado la hora... ¿Estás lista?"
"Sí. ¿Cuál es el plan?" dice ella sonando muy segura de sí misma.
"Bueno, vamos a tratar durante un par de meses sin estrés, nos divertiremos sin preocuparnos demasiado, ¿de acuerdo?", indica Dylan con una sonrisa que revela lo ansioso que está de empezar a intentarlo.
"Y... ¿si divertirse no funciona?", pregunta Yue con la frente levantada.
"Entonces ambos haremos un tratamiento natural de fertilidad diseñado por el susodicho... ¡No me hice coach de salud para nada!"
"¡Sí, doctor!"
La voz de Dylan se vuelve más seria y sigue acariciando a Yue: "Lo que no quiero es que pases por tratamientos de fertilidad con hormonas y todo eso..." expresa preocupado, recorriendo los lunares de Yue en su rostro y cuello con sus manos suaves, ni siquiera la está mirando en los ojos, simplemente sigue hablando sin darse cuenta de lo que le está haciendo. Después de un par de minutos, pregunta: "¿Qué te parece?"
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Indiferencia
RomanceLa indiferencia es un estado de ánimo que se caracteriza por una ausencia total de sentimientos hacia una persona, objeto o circunstancia. ¿Se puede de ahí llegar al amor? Quizás solo se necesitan las circunstancias apropiadas...