Emociones

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Día 24 – La mañana después

Es temprano y Yue se despierta atrapada en el cuerpo de Dylan, envuelta en sus brazos de oso. Su abrazo es de seguro el lugar más cálido y acogedor del mundo. Definitivamente podría despertarse así todos los días por el resto de su vida. Sin embargo, ¿de veras ella quiere eso?

Yue lo aprieta y Dylan comienza a despertarse también. Abre los ojos, y su hermosa y escurridiza esposa finalmente está junto a él. Ha soñado con este instante; lo ha visto en su mente una y otra vez, lo que le diría, lo que haría, lo que él querría que ella respondiera...

"Buenos días, princesa - él le dice besando su frente. – ¿Cómo estás hoy?"

Yue sonríe y asiente. Le encanta cuando él la llama princesa, pero no soporta que el aliento de la mañana no es digno de una princesa en absoluto... Hacen que parezca como si nada en las películas, pero no se siente así para Yue.

"Puedes hablar, no me importa."

Ella sacude la cabeza y se tapa la boca con las sábanas.

"Muy bien, vamos a cepillarnos los dientes y nos encontramos aquí en 3 minutos, ¡no más!"

Ella hace que sí con entusiasmo y luego se pone su pijama mágico para ir al baño.

Se apresuran a cepillarse y luego vuelven dentro de las sábanas templadas y sedosas, y de nuevo en los brazos del otro.

"Shen Yue, quiero despertarme junto a ti todas las mañanas. Te quedarás aquí de ahora en adelante. Trae tu ropa y tus cosas. Este es nuestro cuarto, no más cosas separadas", le dice Dylan con un resplandor intenso en el rostro.

"¿Por qué?"

"¿Por qué qué?"

"¿Por qué quieres despertarte conmigo todas las mañanas?"

"Así puedo besarte cuando quiera", dice imprimiendo un beso suave en sus labios.

Delicioso... Le gustan sus besos de menta...

"¿Y eso es todo?" Algo le dice que hay más...

Dylan sonríe; ¡seguramente hay más! "Y así puedo amarte cuando quiera..." admite y la acerca para sentir su cuerpo.

"Muy bien", ella responde tímidamente, pero feliz.

Se acurrucan un rato, fingiendo no desear más que abrazos y besos castos, cuando la verdad es que no pueden dejar de pensar en sus encuentros y saludos de hace unas horas.

En realidad, Dylan está preocupado porque se dio cuenta de que esta fue la primera vez de Yue y se pregunta si siente alguna molestia. Por eso, decide preguntar:

"Shen Yue, ¿estás bien? Quiero decir, ¿algo te duele? Sabes que puedes decírmelo, profesional y personalmente. No debería, pero por si acaso..."

"No, quiero decir, puedo sentir que algo pasó, y manché un poco..." ella dice avergonzada, cerrando los ojos.

"Lo sé, no te preocupes. ¿Otra cosa?"

"Este... Quizá arde un poco, no mucho... Pero no sé si es..."

"¿Qué?"

Ella se pone la almohada en la cara y le dice: "No estoy segura si es por lo que hicimos..."

"¿Y por qué sería?"

"Ejem... porque tú... estás cerca de mí..." murmura.

Dylan se ríe. Su cuerpo desnudo está rozándola... Lo que ella está diciendo significa que está muy afectada por su proximidad, por eso trata de desviar el tema.

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