Semana 3
Son las 9 de la mañana del segundo día de la tercera semana. Dylan se despierta y nota que Yue todavía está en la cama, acostada de un lado, mirando a la puerta; sabe que eso significa que algo no está bien con ella y el instinto le hace colocar la mano en la curva de su cintura; Yue retiembla: está sufriendo.
"¿Estás bien, p... Shen Yue?" ¡Rayos! ¡Iba a llamarla princesa!
Yue se pone en posición fetal.
"Oye, ¿qué pasa?"
"Es mi período..." murmura.
"Oh."
Sin embargo, esto le parece inusual, ella nunca se ponía así de mal antes. ¿Por qué es tan doloroso esta vez?
"¿Puedo hacer algo por ti?"
Ella sacude la cabeza, pero a Dylan no le gusta esta situación ni un poco, por eso, camina hacia su lado y se sienta en el suelo frente a ella para examinarla cuidadosamente.
"¿Tienes frío?"
Yue sacude la cabeza.
"¿Estás sufriendo?"
Asiente.
"¿Te sientes débil?"
Otorga de nuevo.
Dylan sigue haciendo preguntas sí o no para entender lo que está pasando, no puede evitarlo, su entrenamiento médico simplemente emerge cuando ve que alguien no está bien, especialmente Yue. Su deseo más profundo es hacerla sentir mejor, y pronto. Pero parece que no hay mucho que pueda hacer.
"Creo que has estado bajo demasiado estrés. Necesitas tomarlo con calma; no tienes que hacer todo por aquí; yo ya puedo ayudarte."
Yue pasa 4 días en la cama. Dylan le pregunta una y otra vez si quiere ir al médico, pero su respuesta siempre es "Tengo a mi médico aquí" y sonríe suavemente, lo que a su vez derrite el corazón de Dylan, lo que le da ganas de abrazarla, pero no lo hace, cosa que lo frustra... ¡Qué círculo tan vicioso!
Dylan detesta verla así. ¿Cómo puede arreglarla? Pasa esos días sentado en silencio junto a ella en la cama, trayéndole bebidas calientes, sopas, analgésicos y vitaminas, cualquier cosa que se le ocurra.
"Gracias por cuidarme - ella le dice cuando se siente un poco mejor, - siempre cuidas bien de mí."
"No hice mucho... Además, tú llevas semanas cuidándome a mí. Yo también debería darte las gracias".
"Te lo mereces, yo no."
Con esas palabras Dylan se da cuenta de lo arrepentida que está. ¿Realmente podría lamentar haberse ido? ¿Debería decirle algo?
Al quinto día, Yue se despierta temprano y se levanta como lo hace normalmente. Sin embargo, durante los siguientes dos días está pálida, con una voz débil y un espíritu decaído.
Una semana perdida, ¿o no?
Semana 4
A estas alturas, Yue se siente desesperada y sin solución: la mayor parte de su tiempo ha pasado y Dylan ha logrado resistirse a ella lo mejor que ha podido, o eso cree. Ella lo ha intentado todo, en su opinión, y ahora el reloj está corriendo.
¿Aún Dylan no ha entendido que ella volvió para quedarse? Se disculpó, ¿cierto?
Las palabras siempre le han parecido sobrevaloradas a Yue; cree que las acciones dicen más, tal vez porque las palabras no le salen tan fácilmente. Dylan, sin embargo, no es el tipo de hombre que da las cosas por sentadas, necesita estar convencido, desea confirmación. ¿Pueden estos dos encontrarse en el medio? ¿Puede ella al menos tratar de explicar cómo se siente? ¿Podría Dylan aceptar que no siempre será abierta, sino que demostrará su amor y cuidado de alguna otra manera?
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Indiferencia
RomansaLa indiferencia es un estado de ánimo que se caracteriza por una ausencia total de sentimientos hacia una persona, objeto o circunstancia. ¿Se puede de ahí llegar al amor? Quizás solo se necesitan las circunstancias apropiadas...