Capítulo 22

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HS: Ya no estoy seguro de lo que siento por ella.
TN: ¿Por qué?
HS: No puedo darte razones, porque para ser sincero no sé que hizo que eso cambiara.
TN: Entiendo.
HS: ¿Qué hay de ti? ¿Has avanzado con Yoongi?
TN: ¿Avanzar? ¿A qué te refieres con eso?
HS: Se nota que él te gusta. Dime ¿ya tuviste algún avance?
TN: Yo no diría que me gusta, más bien creo que estaba ilusionada con él pero ahora lo veo como un buen amigo.
HS: Eso es bueno.
TN: ¿Por qué lo dices?
-Hoseok sonrió ampliamente pero cuando notó que regresaste a verlo, esa sonrisa se esfumó. Desvío su mirada y tomó de un solo sorbo su bebida.-
TN: ¡Hobi eso está caliente, ten cuidado!
HS: ¡Auch! Me he quemado la lengua.
TN: Estás loco en definitiva.
HS: Nos hemos alejado mucho, y ya está muy tarde. Te llevaré a casa, andando.
TN: Tomaré el autobús, por mi no debes preocuparte, es mejor que vayas rápido a casa, no quiero que tu hermana te regañe.
HS: Ya sabes que de nada servirá negarse, te acompañaré y punto.
TN: Si, olvidaba que eres un cabeza dura.
HS: Mira quien habla.
TN: ¿Acaso quieres pelear Jung?
HS: ¡En guardia!
-Ibas a lanzarte a su cuello, pero el rodeó tu cuello con uno de sus brazos y con su mano libre revolvió tu cabello.
Entre risas fueron a la parada del transporte, tenían mala suerte, el bus que llevaba hasta el barrio en el que vivías iba repleto. Situaciones así te ponían nerviosa, sabías que siempre habría un pervertido que aprovechaba esas oportunidades para hacer de las suyas. Pero no contabas con el hecho de que Hoseok se pondría detrás tuyo, evitando que cualquiera se acercara, agradecías por eso. Luego de varios minutos por fin bajaron.-
HS: ¿Mañana estarás ocupada?
TN: Es Sábado, así que no. Supongo que estaré en casa haciendo cualquier cosa.
HS: Salgamos, hay una película que muero por ver y sé que a ti también te gustará.
TN: Suena bien ¿a qué hora?
HS: En la mañana, tipo nueve de la mañana pasaré por ti. ¿Te parece?

TN: Si, te estaré esperando entonces

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TN: Si, te estaré esperando entonces.
-Ambos se despidieron, él esperó hasta que entraras a tu casa para luego marcharse. Tenías una sonrisa de oreja a oreja en tu rostro, no podías ocultar lo feliz que te sentías.-
RM: ¿Y a ti qué te pasa?
TN: Primo hermoso. ¿Te han dicho que eres realmente atractivo?
RM: No en serio ¿qué te pasa?
TN: Hey, lo digo es verdad, Namjoon eres muy guapo.
RM: Gracias, supongo.
TN: Ahora subiré a mi habitación.
RM: Antes que hagas eso. (Se acercó a ti y jalo de tu oreja)
TN: ¡Suelta! ¡Me duele!
RM: ¿Se puede saber por qué motivo te has saltado las clases?
TN: Estaba enferma.
RM: ¿Por qué no me avisaste?
TN: Porque no quería que re preocuparas. Ya Nam, me duele.
RM: Tienes que ponerle más ganas a la escuela TN, no te busques problemas.
TN: Si papá.
RM: Espero que te pongas a igualarte toda la materia que has perdido doy día.
TN: Eso haré.
-Subiste a tu habitación y sacaste tus cuadernos, también los de Namjoon que habías tomado prestados. En un solo día habían adelantado demasiadas cosas, ahora te arrepentías de haberte saltado las clases. Cuando por fin terminaste estabas a punto de irte a dormir, pero a tu celular llegó un mensaje.-

Min Yoongi🐱:
Espero que no hayas olvidado lo de mañana. Pasaré por tu casa a las 8:30 y nos vamos.
Más te vale que no me hagas esperar mucho.

¡Hobi! Los amigos no se besanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora