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Parte 26

Sabia que Namjoon estaba extraño cuando recibió esa llamada en la mañana, más aún lo noté extraño cuando sin querer me lo encontré en el parque junto a Yang Mi lo cual de por si fue una enorme sorpresa. Nunca pensé que pudieran conocerse, pero el mundo no solo me quiso sorprender con esa información, sino que también con lo que mis ojos acaban de notar. Namjoon y Yang Mi no solo era viejos amigos, sino que Namjoon era el hombre de quien siempre había escuchado hablar, el misterioso padre Sun Hee, estaba tan sorprendida como él lo estaba de verme, ahora comprendo lo extraño que estaba en la mañana.

Sun Hee: tía ¿quieres ir a comer helado con nosotros? – pregunto la tierna Sun Hee sacándome de mis pensamientos.

-eh... no, no cariño- dije sonriéndole- no puedo, debo ir a hacer un asunto.

Jin: ¿y a mi porque no me invitas? – se queja.

Sun Hee: porque no me caes bien- dice sacándole la lengua.

Jin: sabes que eso es mentira- dice haciéndole muecas- sino no traerías a Rabit contigo.

Sun Hee: Rabit no tiene la culpa.

Jin: yo te lo regale.

Sun Hee: yo lo rescate.

Yang Mi: ya basta de peleas- se queja- Jin deja de comportarte como un crio.

Jin: y tu como una bruja- Sun Hee río- ¿ya encontraste su caldero?

Sun Hee: escondido en la cocina- río.

Jin: te dije que era bruja.

Yang Mi: SEOK JIN- dijo elevando la voz y el aludido río.

Jin: ya relájate mujer.

Mientras ellos mantenían su conversación yo y Nam estábamos insertos en nuestro propio mundo, sin decir ni una sola palabra, solo con mirarnos sabíamos el uno y el otro lo que nuestras mentes pensaban.

Nam: yo...

-tranquilo, luego hablamos- le susurre- ve con ellas y...

Nam: te lo explicare todo- simplemente asentí.

Jin: ohh mi madre esta llamando, Vamos Sue.

Sue: si, claro- mire a Nam- que les vaya bien- le sonreí a Sun Hee- que disfrutes tu helado.

Junto con Jin continuamos nuestro camino rumbo a la habitación del Sr. Kim, mi mente no dejaba de pensar en Nam y Yang Mi, recordaba una y mil veces las historias que Yang Mi me había contado del padre de Sun Hee y tambien recordaba su tormentosa historia de romances fallidos, por lo que puedo entender el porque Nam estaba tan sorprendido en el parque.

Jin: ¿me estas poniendo atención o no? – dice Jin sujetándome de mis hombros- por lo que veo ni una pizca has escuchado- se queja- ¿Qué tienes?

-yo... lo... lo siento- dije avergonzada- ¿Qué me decías?

Jin: aishh... veo que lo distraída no se te ha quitado- suspira- te decía que por nada del mundo le comentes a mamá lo de esta mañana en la oficina.

-como se te ocurre que diré una palabra- me queje- suficiente tenemos con Appa en el hospital como para que ella caiga de la impresión.

Jin: no sé que habría hecho sino me hubieras ayudado con esos buitres- suspira pesadamente- de verdad no sabes cuanto te necesito y extraño- acaricia mi mejilla y sonríe.

-Jin...- dije algo incomoda.

Jin: lo siento- saca su mano- es que no puedo evitarlo- sonríe- eres completamente apretable- aprieta mi nariz y ríe.