Parte 3

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Bueno ya llevo 3 semanas trabajando con Nam y he visto de todo y cuando digo todo es todo, oficialmente tiene 3 chicas que lo visitan una es Hae y las otras 2 no se sus nombres pero les conozco prácticamente todo el cuerpo, me ha tocado verlas haciéndole sexo oral mientras me da instrucciones o bien teniendo sexo duro y salvaje mientras he tenido que entrar a la oficina a dejar algo, sin duda este hombre no se controla, pero debo confesar de que me han estado pasando cosas extrañas, ya que en mis sueños aparece con frecuencia y yo soy una de sus chicas, seguramente se debe a todo lo que he tenido que presenciar, pero para que mentirles le he encontrado el gusto a esos sueños.

En estas 3 semanas nos hemos conocido más, sorpresivamente le he contado cosas de mi vida que no le hubiera contado a cualquiera, pero él me da cierta extraña confianza que me es fácil hablar, pero no soy la única, él también habla mucho conmigo e incluso me ha llamado este fin de semana solo para preguntar como estaba y que planes tenía.

Hoy era un día especial ya que era mi cumpleaños, me ofreció darme el día libre pero no quise ya que sabía que tenía mucho trabajo, además se aproximaba una junta bien importante y aún teníamos que ajustar detalles. Llegué a la oficina y me encontré con una linda sorpresa, había un ramo de rosas en mi escritorio, rápidamente fui a ver la nota y decía "Feliz cumpleaños trabajadora compulsiva, hoy invito yo al almuerzo y no acepto un no. Firma el hado madrino", me dio risa la nota ya que se dio el detalle de poner el sobrenombre que yo le dije un día y eso fue porque lo más seguro es que las demás chicas de la oficina leyeron la tarjeta, ahora que llevaba 3 semanas he conocido a más gente, pero mis únicos amigos hasta el momento son Mark y Hae, esta última es todo un caso cada vez que entro y están teniendo sexo tiene el gran detalle de saludarme durante el acto, cosa que me causa risa.

Mark: feliz cumpleaños hermosa- dice con una gran sonrisa y trae una caja de bombones para mí- sé que son tus favoritos así que disfrútalos.

-ohh Mark gracias, no debiste molestarte- tomo los bombones- muchas gracias, créeme que los disfrutaré.

Mark: bueno me voy antes de que las demás empiecen a decir que solo hablamos y no trabajamos - me guiña el ojo y se va.

Por primera vez en mucho tiempo me sentí feliz ya que el año pasado ni siquiera celebré mi cumpleaños ni nada, con suerte recibí la llamada de mi mejor amiga para felicitarme y sería, en cambio ahora ya 2 personas me habían saludado.

Estaba concentrada haciendo la presentación de la próxima junta cuando Nam me pidió que fuera a su oficina.

Nam: ¿te gustaron?

-¿las flores? - él asiente - no, porque soy alérgica - bromee y el abrió sus ojos enormemente por lo que me puse a reír.

Nam: ohh que mala eres, por un momento creí que era verdad.

-jajaja lo siento, si me gustaron, están hermosas, muchas gracias- por primera vez en mucho tiempo sonreí sinceramente y él me miró y sonrió igualmente.

Nam: bueno deja de hacer lo que estabas haciendo y ve por tu bolso, porque te llevaré a almorzar a un lindo lugar como regalo- asiento- ve y te espero aquí, iremos en mi auto.

Parti rápidamente a buscar mis cosas y fui a su oficina, estaba hablando por teléfono con alguien.

Nam: si, si, nos vemos ahí, adiós - corto- ¿lista? - asiento- bueno vamos entonces.

Bajamos por su elevador y llegamos a su auto, durante el camino fuimos conversando y bromeando, me contó anécdotas que le habían pasado con sus antiguas secretarías, cosa que me causó mucha risa.

Nam: llegamos- dice feliz y detiene el auto- te encantará este lugar- baja del auto y rápidamente avanza para ir a abrir mi puerta.

Jamás había venido a este lado de la ciudad, era realmente hermoso, se veía la costa y podía sentir la brisa marina, tanto así que me dio frío por lo que él se dio cuenta y me puso su enorme abrigo en mis hombros.

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