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Parte 22

El viaje a Seúl se me hizo eterno, gracias al cielo me toco irme sentada sola porque no pare de sollozar en todo el camino, lo ultimo que hice fue enviarle un mensaje a Nam el cual no ha sido respondido hasta el momento. Descendí del tren y busque un taxi, no tenia la más mínima idea de donde me alojaría ya que vendí todo lo que tenia en Seúl antes de irme, pero antes de buscar cualquier cosa quería ver con mis propios ojos al mi segundo padre, así que no dude en llamar a Jin.

Jin: dime por favor que vendrás- dijo con voz cansada.

-estoy en Seúl- lo oí suspirar- dime en que hospital esta, quiero verlo.

Jin: ¿Dónde estas? Pasare ahora mismo por ti.

-estoy en un taxi, dime en que Hospital esta.

Jin: en el de mi tío, te estaré esperando en la entrada- corto la llamada.

Le di la dirección al chofer y en menos de 15minutos ya estaba en la entrada del hospital Jin al verme corrió rápidamente para ayudarme con mi maleta y se la entrego a uno de sus hombres.

Jin: déjala en mi auto- le ordeno y luego se giro para abrazarme con toda la fuerza del mundo- no sabes lo feliz que estoy de que estés aquí.

-ah... Jin...- me queje- me asfixias- me soltó- ¿Dónde esta?

Jin: yo mismo te llevare- tomo mi mano y lo miro detenidamente- ¿Qué pasa?

-prefiero no dar pie a rumores- me solté.

Jin: literal Sali corriendo a recibirte y te abrace como nunca, creo que ya es tarde para eso- sonrío.

-si, lo es, pero no hay que darles más función.

Jin: como digas- se encogió de hombros- sígueme por aquí.

Me sentía observada todo el personal de ese hospital me conocía, todo el mundo sabia la historia de Jin y mía y podía perfectamente oír el cuchucheo en los pasillos de todos hablando de mi y de Jin.

Jin: ya deja de tomarle importancia- dijo tomando mi mano para meterme al elevador con él y las puertas se cerraron- ¿estas bien?

-si- mentí- ¿y tu?

Jin: yo no, y tu tampoco, no mientas- me mira detenidamente- aunque debo decir que estoy feliz de verte.

-¿esta muy mal? – pregunte con temor.

Jin: iba manejando y comenzó a toser por lo que perdió el control del auto y se estrello contra las contenciones.

-¿y que dijeron los médicos?

Jin: buenooo...

-Ni te atrevas a ocultarme algo Kim Seok Jin- lo conocía demasiado bien para saber que ese tono de voz lo ocupaba cuando no quería decir todo.

Jin: dijeron que entro en coma y que lo operaran mañana de su cáncer- mis piernas flagelaron ante tanta información- ¿estas bien? – dijo abrazándome para sujetarme y negué con mi cabeza porque no creí ser capaz de poder hablar- Sue...- lo mire y Jin acaricio mi rostro- él es fuerte ¿verdad? Saldremos de esto.

Quería decirle que si, quería darle la razón, pero había algo que Jin no sabia y que yo si, el Sr. Kim me confeso hace años que antes había tenido un cáncer al pulmón y que jamás le conto a nadie, pero que ya estaba bien, y debido a lo que vio en sus terapias decidió firmar la orden de no reanimación si algo le sucedía, por lo que me pidió a mi que me hiciera cargo de su deseo si algo le pasaba.

Jin: ¿Por qué me miras así? ¿Qué me ocultas?

-yo...- las puertas se abrieron dejándonos ver a una Rose muy sorprendida de verme y más aun e la comprometedora posición en la que estaba ya que Jin me tenia pegada a su cuerpo.