Like Father, Like Daughter (Español)

5. La decepción tiene nombre

Valentina regresó a casa después de una larga y productiva reunión con su jefe. Macario Valdés, el arquitecto y empresario más exitoso del país, la quiere como socia.

La propuesta es excelente: 35% de las acciones de la empresa, una filial con los dos apellidos estampando la marca y total autonomía en la toma de decisiones. Es decir, Valentina finalmente tendrá su propio negocio, ingresando al mercado en sociedad con un nombre ya reconocido y de excelente reputación.

Quería gritar las buenas nuevas para que todos las oyeran, pero sus vecinos ciertamente no apreciarían la idea. Entonces llamó a su hermana y le pidió que fuera a su depa para poder compartir esa euforia. Eva y ella acordaron en tener una noche de chicas: pizza, mucha charla y un buen vino mientras veían algo en la televisión. Y eso es exactamente lo que necesita, una tranquila noche de sábado en casa con una de sus personas favoritas en el mundo.

Valentina pensó en llamar a su hermano para compartir la buena noticia con él también, pero probablemente Guille ya estaría dormido. Está en el otro extremo del planeta, en viaje de negocios. Guillermo ha estado en China, Japón, Emiratos Árabes, Qatar, Nueva Zelanda y actualmente se encuentra en Australia para publicitar su empresa y encontrar nuevos inversores. Eva y él nacieron para ocuparse del merchandising, el comercio, las gangas. Obviamente que la riqueza y la reputación de su padre ayudaron a su éxito, y mucho. Pero los dos también son muy talentosos y dedicados. El negocio farmacéutico requiere tacto, experiencia y astucia, todo lo que estos dos sabelotodo tienen en abundancia. Valentina está muy orgullosa de sus hermanos; los admira mucho.

A diferencia de Guille y Eva, Valentina nunca se imaginó trabajando con nada de esto. Primero, porque tiene más una alma artística e no es una nerd de la ciencia médica, y segundo, porque simplemente no puede dejar el pasado atrás.

La muerte de su madre fue un momento decisivo para ella, un punto de inflexión en su vida. Hace diez años, ella era solo una adolescente que solía creer en los finales felices, pero la 'fantasía' puede ser un camino peligroso. El modelo ideal de amor que tenía como referencia se vino abajo cuando su madre enfermó. Si el cáncer fuera el único enemigo con el que luchar, tal vez podría haber ganado esa batalla y aún estar viva. Pero todas las fantasías terminan eventualmente, y Valentina descubrió esto de la peor manera posible. Su padre, León Carvajal, un exitoso neurocirujano, médico de la década, no pudo ayudar a su esposa a ganar la guerra contra un tumor cerebral. Peor aún, la Sra. Carvajal cayó en una profunda depresión porque se enteró de que su querido esposo estaba teniendo una aventura con una compañera de trabajo.

¿Felices para siempre? ¡Esto es una mierda de cuento de hadas! Especialmente cuando se trata de los Carvajal.

Guille ha pasado por tres divorcios y contando. Eva ha salido con miles de hombres, pero ninguno de ellos ha pasado la etapa de una segunda cita. Ahora está usando Tinder, una estrategia que solo le ha traído aún más frustración. Y Valentina. . . Valentina está bien sola, ¡gracias! Al menos, eso es lo que se dice a sí misma.

Valentina no es el tipo de persona que siempre está esperando que el amor aparezca en su puerta y simplemente pinte su mundo con los colores del arco iris. Los orgasmos ocasionales son mejores que un corazón roto, ¡mucho mejores! Es el tipo de mujer a la que le importa una mierda: a los juicios de la sociedad medieval, a los chismes de la gente sobre ella, a lo que su padre cree que es mejor para su vida. Si alguien no está de acuerdo con tu forma de vida, genial. No cambiará para complacer a nadie más que a sí misma. Y, bueno, ¡el egoísta León Carvajal se puede ir a la mierda!

Hablando de él, la remota idea de llamarlo puede haber pasado por tu mente. Pero León Carvajal, como siempre, está fuera del país en una conferencia médica en Nueva York. El neurocirujano más famoso de América Latina está grabando un TED Talk sobre su último libro. ¡Best seller de hipocresías! No tendría tiempo de hablar con ella de ninguna forma y, sobre todo, no le interesaría entablar una conversación sobre cualquier tema relacionado con su carrera o felicitar a su propia hija por sus triunfos. León no apoya mucho las opciones de carrera de Valentina; la arquitectura, para él, no es más que un desperdicio de su talento. Él nunca la apoyó en absoluto, ¿por qué demonios esperaba que lo hiciera ahora?