Like Father, Like Daughter (Español)

6. Una idea genial

Después de un turno de diecinueve horas, Juliana finalmente llegó a su casa. Su nuevo hogar todavía tiene docenas de cajas esparcidas por todas partes. Decidió irse de la casa de sus padres una semana después de la repugnante escena porno que tuvo que ver con su madre siendo la protagonista. Esto es algo que debería haber hecho hace mucho tiempo, pero Lupita la había convencido de quedarse en la mansión Valdés para hacerle compañía, ya que su padre nunca está en casa. Bueno, ahora parece que tu mamá no está sola. No más. Panchito, el chofer, ciertamente no dejará que se sienta solita.

Juliana se da una ducha caliente y se tira al suelo sobre el colchón. Todavía no ha tenido tiempo de comprarse una cama, pero no importa, todo lo que quiere es una superficie mullida donde pueda acostarse y desmayarse. Toda la fatiga acumulada en su cuerpo la abate en cuestión de minutos. Al menos vive sola y nadie tiene que soportar escuchar sus fuertes ronquidos.

No habían pasado ni cuatro horas de sueño cuando sonó su teléfono. Con los ojos aún cerrados, Juliana contesta. Era del hospital. Qué novedad!

- Hola, sí, Dra. Valdés. Qué? Mmm, ok. Todo bien. Ya voy! - Apenas podía creer su "suerte", otra emergencia en menos de veinticuatro horas. Excelente!

Esa es la parte de tu trabajo que apesta: no tener suficiente tiempo para descansar. Nunca se sabe cuándo ocurrirá una emergencia. Por supuesto, no es como si alguien pudiera programar este tipo de cosas, pero a veces apesta. Y en ese mismo momento, apestaba muchísimo no poder dormir un ratito más.

En menos de diez minutos y Juliana ya estaba de regreso al hospital. Se propuso comprar un hogar cerca de su trabajo precisamente debido a este tipo de situación.

- Estás aquí hasta ahora, Dra. Robles? -Juliana bromea con Nayeli, quien sonríe hasta el punto de exponer sus encías.

- Siempre aquí para usted, Dra. Valdés. - La respuesta obviamente fue un intento de coqueteo, pero Juliana fingió no darse cuenta.

- Genial! Cuidemos de este nuevo caso urgente entonces. Cuál es el estatus actual?

- Paciente masculino, 62 años. Los paramédicos detectaron pérdida del conocimiento. Por la breve descripción, creo que puede haber habido alguna interrupción del flujo sanguíneo al cerebro. - Nayeli da el diagnóstico con mucha sabiduría y confianza. Ella es neuróloga vascular, una de las mejores.

- Ajá, entonces tenemos un caso de derrame cerebral. Sabemos si el paciente estaba realizando alguna actividad física en el momento en que se sintió mal? - Pregunta Juliana mientras lee el historial médico. El extraño silencio dentro de la habitación le hizo apartar la vista de los papeles y mirar los rostros de sus compañeros médicos y enfermeros presentes. La mayoría intenta contener la risa. - Qué es tan gracioso?

- Sabemos que no es el lugar ni el momento adecuado, después de todo es una situación triste, pero, ¡sigue siendo cómico! - Nayeli intenta justificarse, notoriamente avergonzada por lo que iba a decir a continuación. - El paciente estaba en una casa de masajes.

Juliana no entendió el "chiste", arrugó la nariz y las cejas. Algunas personas no han podido controlarse y empezaron a reír. - Qué? Chicos, no tenemos tiempo que perder, por favor, alguien me puede explicar que pasa, joder?!

- Joder? Quién va a joder a quién? Me ofrezco a participar - Mateo entra a la habitación ya burlándose, Juliana pone los ojos en blanco.

- Dr. Luna, este no es momento para su infantilismo, de acuerdo? - Nayeli inmediatamente defiende a Juliana, aunque no fuese necesario. Nayeli odia a Mateo, y esto es un sentimiento totalmente recíproco.

- Dra. Robles, es un placer indescriptible verte también! Tu mal humor ilumina mi día. - Los dos intercambian una sonrisa falsa antes de que ella se excusara y se fuera para prepararse para la cirugía. - Qué haces aquí mamona, pensé que te habías ido a casa?