8. No me iré sin ti

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- Este es el hospital donde trabaja mi hija. Puedo tratar de encontrarla, tal vez ella pueda darnos más información sobre su padre. - Macario y Valentina corren por el estacionamiento hacia la entrada principal del hospital.

Valentina levanta ambas cejas, no sabía que su jefe tenía una hija y mucho menos una hija médica y que trabaja en el mismo hospital que su padre. - Hija? - pregunta mientras entraban al lugar.

- Sí, Juliana. Ella es una médica residente. - Responde con orgullo pero tus mejillas se sonrojan, al parecer, de vergüenza. - Mi chiquita es mi mayor orgullo, aunque a ella no le importa mucho mi opinión. No hemos hablado en meses, tuvimos una pelea tonta. Siempre estamos discutiendo sobre estupideces, pero entiendo tu descontento y respeto su espacio - él baja la cabeza, visiblemente triste.

- Esto se parece mucho a la situación entre mi papá y yo. Pero nuestras discusiones no son acerca de cosas tontas. - confiesa Valentina. Las lágrimas cayeron de sus ojos sin que ella se diera cuenta.

Una mezcla de tristeza, arrepentimiento y miedo es la receta perfecta para una bomba capaz de destruir un corazón ya roto.

Qué pasa si León muere por mi comportamiento infantil? Ella se preguntó.

La hostilidad se convirtió en rencor y ella dejó que eso la cegara. Nunca debería haber abierto su bocaza, o más bien, ni siquiera debería haber ido a esa cena idiota. Ahora tendrá que lidiar con el arrepentimiento de haber causado ese malestar a su padre.

Caminaron hacia la sala de espera, pero Valentina se detuvo en la puerta. Tendría que reunir todo el valor de su cuerpo para poder entrar allí y enfrentar a Lucia y sus hermanos después de la estúpida pelea durante el desayuno.

- No pienses en nada malo ahora. Él estará bien, y luego ustedes dos pueden sentarse y hablar. - Valentina simplemente asintió, incapaz de articular pensamientos para responder a su jefe. Macario se dio cuenta de que su discurso 'robótico' no estaba ayudando mucho, así que decidió dejar que su corazón paternal guiara sus palabras - Daría cualquier cosa por tener unos minutos de una buena conversación con mi hija, a pesar de que estamos constantemente en pie de guerra. Estoy seguro de que tu padre también se siente así. No importa cuán complicada sea tu relación con él, el amor de un padre siempre será más grande que cualquier otra cosa.

Valentina frunció los labios y sonrió como pudo.

- Ojalá fueras mi padre, Macario.

- Agradezco el cumplido y me honra que me consideres un hombre digno de tenerte como hija. Pero solo lo dices porque estás herida. Sé que amas a tu papá y él también te ama. - Valentina asiente, llorando aún más. - Pero para que lo sepas, lo dije en serio cuando te dije que confío en ti como si fueras mi propia hija. Realmente te considero así!

Valentina no tuvo palabras para agradecer a Macario, así que lo abrazó.

Una voz familiar para ambos hizo que se separaran inmediatamente del abrazo.

- QUE DIABLOS... Papá? Valentina?

- ROCIO?

- JULIANA!

Valentina mira Macario, luego a la mujer que tiene frente a ella. Por qué él la llamó Juliana? Y por qué está vestida como una médica?

ESPERA UN MINUTO!

- Jules, ya te iba a llamar. Esta es Valentina, trabaja conmigo. - Sonríe a su hija y luego a su socia, sin saber que las dos mujeres ya se conocen, no del todo, pero ya. - El padre de ella...

- Qué? - Su perplejidad no la dejó decir más. Las palabras de Macário casi hacen que Juliana se desmaye. Ya fue bastante impactante ver a Valentina en sus brazos, y simplemente dijo que trabajan juntos... Escuchó bien?

Like Father, Like Daughter (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora