Like Father, Like Daughter (Español)

4. Manzana podrida

Porfa, si te gusta esta fic, deja un comentario como regalo de Navidad para esta autora 💖🎁🎅🏽 jajaja me encanta leerlxs!

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Juliana no podía dejar de sonreír. Ya había trabajado la mitad de su turno, había visto a decenas de personas y había leído miles de registros médicos. Ninguna distracción pudo sacar a Valentina de su mente.

Sin embargo, eso fue una dicha para durar sólo en la memoria. No tendrían ninguna posibilidad de compartir un futuro. Valentina odia a los médicos, y bueno, Juliana es médica. Es decir, no oficialmente, todavía. Pero en menos de seis meses lo será. Juliana está casi terminando su residencia en neurocirugía. El cerebro humano siempre la ha fascinado, como ella dice, es uno de los mayores misterios del universo. Un solo órgano que puede controlar todo el cuerpo, pensamientos, sentimientos.

Durante tres años, ha sido entrenada por el mejor neurocirujano de toda América Latina. Juliana no podría estar más orgullosa de sí misma y más emocionada por su futuro a corto plazo. Pero claro, para llegar a lo más alto son necesarios algunos sacrificios. De hecho, muchos sacrificios. Romance, por ejemplo. Es simplemente otro elemento que se debe tachar de la "lista de deseos" y colocar en la lista de "cosas casi imposibles". Y ahora, Valentina se ha agregado a la lista de cosas que no son congruentes con sus aspiraciones profesionales.

Fue muy difícil salir de su cama, dejar atrás a esa mujer espectacular sin siquiera poder despedirse o decir un "gracias por la mejor noche de mi vida". Ha sido la decisión más difícil que ha tenido que tomar Juliana hasta ahora. Pero, así como todo lo bueno es efímero, ese encuentro predestinado no es una excepción. Lástima que, para ellas, lo bueno sólo duró una noche.

- Doctora Valdés, se solicita su presencia inmediata en el quirófano tres. Repitiendo. Dra. Valdés, su presencia la solicita la Doctora Borges en el quirófano número tres. - La fuerte voz resonando por los parlantes del hospital la hizo volver a la realidad. También la hizo temblar. Ella solo ha estado en ese quirófano específico dos veces en tres años completos, y dos veces, para operar a figuras importantes.

Salió corriendo del ascensor para encontrarse con la Doctora Borges. Lucía es especialista en emergencias. Es la médica jefe de los procedimientos quirúrgicos y la responsable por la asignación de equipos operativos en situaciones de urgencia.

Tan pronto como llegó al tercer piso, Juliana vio a la gente corriendo frenética y desorganizadamente. Esto solo podría significar que esta emergencia es un caso atípico.

- ¡Finalmente! Tenemos una emergencia en camino, como puede ver. Prepárate, liderarás la operación - advierte Lucia, como siempre, directa al grano.

- ¿Qué? Pero nunca lidero un equipo de operaciones. Quiero decir, no puedo. Sigo siendo residente, ¿recuerdas? - pregunta Juliana en voz alta, todos en la habitación miran a Lucía esperando una respuesta.

- Hoy lo hará, Dra. Valdés. Felicitaciones, acabas de ser ascendida.

- ¿Qué? Y. . . y Johnny? - insiste Juliana, perpleja. Lucia tuerce los labios, arruga la nariz y niega con la cabeza.

- El Dr. Corona también está fuera del país. Vacaciones en Maldivas. Eres tú Valdés, fin del debate. - La joven doctora suspira profundamente. - Escúchame, usted es la mejor neurocirujana de turno que tenemos en todo el país. Entonces, prepárese doctora, esta cirugía parece que será una de las largas. - Borges mostró mucha confianza y Juliana aceptó de inmediato el desafío. Ella nunca fue una cobarde y ciertamente no lo sería ahora.

- Ha llegado el paciente. El quirófano ya está esterilizado y listo Dra. Borges. - anuncia Nayeli, llamando la atención de toda la gente dentro de la habitación. Sin embargo, ella sonríe amplia y exclusivamente a Juliana, quien simplemente le ofrece un guiño.