No hay miedo en sombra para el hombre fuerte que ve,
sin pestañear, el precipicio;
que conoce las úlceras del vicio
y no tiembla jamás ni ante la muerte.Para el que al cabo de la vida,
advierte la sinrazón de todo sacrificio;
para el que nunca halló nada propicio
y fue siempre vejamen de la suerte.¡Ah qué puede temer el que por huellas de los pies dejó sangre!...
El que, contrito, pide alivio a sus múltiples querellas,
y ve solo, ante el eco de su grito,
la inmutabilidad de las estrellas en medio del sopor del infinito.CAOS- JULIO FLÓRES
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Rebelión.
FantasyDesde que viene la rosada Aurora hasta que el viejo Atlante esconde el día lloran mis ojos con igual porfía su claro sol, que otras montañas dora; y desde que del caos, adonde mora, sale la noche perezosa y fría, hasta que a Venus otra vez envía, vu...