III

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Tormento.

Posiblemente, nunca en su vida el chico había estado tan nervioso. Había invitado a la chica que le gustaba a salir, y ella había dicho que sí. Saldría con sus amigos y la chica que le gusta. Tenía un arma genial, sus profesores eran geniales, y cada vez se sentía más fuerte. Sin embargo, la regla dorada para que un día fuera de maravilla era JAMÁS decir ¿Qué podría salir mal? Muchas cosas podrían salir mal, así que Dante secretamente se preparó para todo.

Estaba en la entrada de la escuela, esperando a sus compañeros, estaba usando un jean oscuro, una camisa con el logo de spiderman y una cazadora deportiva al estilo universitario, como de los miembros del equipo deportivo. Movía sus manos ansioso, cerrando y abriendo los puños, cuando vio caminar a Juran con una bicicleta. Tenía un vestido amarillo, que le llegaba hasta las rodillas, y su cabello tenía dos mechones de los laterales recogidos hacia atrás sostenidos por un listón rosa pastel, desde donde estaba podía sentir el olor a caramelo que la chica desprendía, y que con el transcurso de la semana, le llegó a ser agradable.

- Buenos días. – Saludo la chica quién volvió a enrojecer, no podía sostenerle la mirada sin temblar o tartamudear.

- Hey. – Respondió, de forma inconsciente creyó que ella los acompañaría, así que cuando la vio subirse a la bicicleta la freno. - ¿Dónde vas? ¿No vas con nosotros?

Juran negó con la cabeza, parecía confundida como si no supiera de qué hablaba.

- ¿Ir a dónde? – Preguntó con incertidumbre, la chica tenía un destino diferente al de la cita.

- Al parque, iremos todos... Creí que irías con nosotros. – Ella acomodo un mechón de cabello tras su oreja y negó.

- Oh, eso. – Comentó por lo bajo. – Grein me dijo que tenía una cita. Así que hice planes, no sabía que irías también. ¿O la cita es contigo?

- ¡NO, claro que no! – Dijo soltando la muñeca de Juran. – Iré con Bonnie, y ella con Danyou, Elliot invitó a Jess...

- Se escucha como una buena cita. – Comentó la chica en una sonrisa mientras se subía a su bicicleta.

- ¿Y tú qué vas a hacer? – Juran se sonrojo, no tenía un plan realmente solo quería ir de paseo. - ¿Por qué no vas con nosotros?

La chica volvió a negar. – Tengo varias cosas que hacer en el día, además, seria incómodo para ustedes e intentarían incluirme lo que arruinaría el aire de una cita. No te preocupes por mi gran héroe, iré a la biblioteca a leer algo bueno, luego iré a una florería y escogeré algunos arreglos bonitos, iré a comer y esperaré a que sean las 5 de la tarde. En la plaza principal hay una heladería que me encanta, pediré el mismo helado de siempre, y veré desde ahí el show de luces.

- Bien, eres buena haciendo planes de improviso. – Dijo Dante, quien recibió por respuesta una sonrisa dulce, la chica comenzó a andar y se despidió con la mano.

- ¡Suerte en tu cita! – Se despidió.

¿Estaba bien sentirse mal por dejarla ir sola? Es decir, eran un grupo, ellos contra la escuela, y quizás contra el mudo. Pero, al día libre, ella se iba sola en su bicicleta con un vestido amarillo, y ellos iban juntos. La opresión en su pecho se disipó cuando vio llegar a Bonnie.

- ¿Está todo bien? – Preguntó la chica, tenía un pantalón que llegaba entre el tobillo y la pantorrilla, un suéter rosado que cubría los bolsillos del pantalón, tenía el cabello suelto, y unos zapatos del mismo color que el suéter.

- Si. – Comentó en una sonrisa. – Te ves...

No pudo terminar la frase pues Grein le saltó desde atrás abrazándolo. - ¡BUENOS DÍAS, TÓRTILITOS!

Rebelión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora