POV. Omnisciente.
Días después....
Lexa y Clarke ya no se habían reunido de nuevo, Clarke con la excusa perfecta de que tenía que cuidar a Madi ya que Abby había vuelto a trabajar y tenía que cubrir turnos extras al ser la jefa de piso del hospital en el que estaba, mientras que Clarke pasaba los días viendo Frozen cuatro veces al día, comiendo comida rápida, alistando sus maletas para la universidad, y preparándose mentalmente de que en la universidad todo sería diferente, sería una nueva etapa y el inicio de una nueva vida, nadie la conocía y podía tener un nuevo comienzo, esa sería su nueva oportunidad.
Todos estos días por su cabeza pasaban miles de cosas, como si conocería a sus mejores amigos de la vida como pasaba en las películas, si conocería al amor de su vida para casarse y tener muchos hijos, si conocería su verdadera vocación y en el intento desertar con la excusa de que esa no era la carrera que deseaba, pensaba que si podría llegar a tener amigos ya que con el tiempo había cambiado demasiado como para poder abrirse de nuevo con la gente, y la mayor de sus dudas y la Reina de sus pensamientos "LEXA" ¿Por qué con ella todo había sido diferente?,
¿Por qué sentía que la conociera de toda la vida?, Y por qué no podía correr el riesgo de dejarse llevar por sus sentimientos sin importar la posibilidad de ser lastimada, ese era el mayor de sus problemas, tratar de ser algo, de sentir algo, cuando en el pasado no pudo sobrellevarlo y simplemente levanto muros que ahora le impedían ver con claridad sus sentimientos, sus emociones.
Ahora todo para ella era blanco y negro, bien y mal, si y no.
Ya no cabían las posibilidades, y solo se quedaría con el Que hubiera pasado si....En eso se resumía su día, en pensar como volver a ser ella, esa niña feliz que no le importaba romper las reglas para ser feliz y divertirse, en que momento se convirtió en una anciana prematura. Por eso era tan importante para ella irse lejos de lo que la ataba a su pasado y tristemente era su familia, por eso ansiaba que el día de entrar a la universidad, en estos momentos ella era una mezcla de nerviosismo, con felicidad, y miedo, miedo a no volver a encajar y no disfrutar de lo que le quedaba de juventud.
Mientras tanto Lexa se la había pasado de un lado a otro junto con Luna, iban al centro comercial a comprar ropa con la excusa de que iban a entrar a la universidad y necesitaban verse mejor, mientras que Lexa se convertía en la persona encargada de cuidar las bolsas mientras Luna compraba todo lo que veía,
después de un día agotador de compras por fin le salió el lado responsable a Luna y fueron a una tienda destinada para artículos del hogar y ahí se decidieron por los nuevos muebles de su departamento, decidieron comprar todo negro, y gris oscuro con la excusa de que cuando hicieran fiestas ahí no se fueran a ensuciar tan rápido.
El departamento de Lexa y Luna consistía en tres habitaciones, dos habitaciones con su propio baño ya que Lexa se negaba rotundamente en compartir baño con Luna, cada quien tenía su propia habitación, y la que sobraba la dejaron para convertirla en su propio gimnasio en casa. Sala comedor, todo bien equipado para dos jóvenes que apenas sabían hacer cereal con leche, y sopas instantáneas.
Un fin de semana agotador quien diría que las dos super amigas se la pasarían su último fin de semana de vacaciones arreglando su casa, y una eterna discusión, si Lexa quería poner música Luna la quitaba, si Luna quería los sillones del lado izquierdo Lexa los quería del lado derecho, si Lexa quería poner sus velas en la sala de estar Luna las quitaba para poner flores.
Al final del día llegaron a la conclusión de que se debería elegir de una manera gusta la forma en que la casa iba a estar ordenada, y lo resolvieron con un piedra, papel o tijeras.
Cuando ya por fin dejaron todo en orden decidieron salir para dirigirse a sus casas para despedirse y llevarse las diferentes cosas que les hacían falta.
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Mi Más Grande Aventura (Clexa G!P)
FanfictionCómo tu vida puede tomar una giro tan drástico en un solo momento, como dos personas parcialmente rotas pueden encajar a la perfección reconstruyendo lo que un día estuvo roto dentro de ellas, está es la historia de Lexa que un día simplemente se le...