"Simplemente eres tú" Es una cautivadora historia que transporta a sus lectores a la época feudal sin ninguna explicación aparente. La protagonista, una mujer normal, se encuentra repentinamente en un bosque frente a un misterioso pozo. Pronto descu...
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Es irónico el como aquel híbrido de cabello blanquecino se la pasaba buscando a la sacerdotisa en cada oportunidad que tenía, para que las dos sacerdotisas que no querían encontrarla, fueran las primeras en hacerlo.
Aome: ¿estará dormida?
La estudiante fue la primera en moverse de si lugar, para acercarse con suma cautela en donde se encontraba recostada aquella sacerdotisa de cabellos azabache lisos. Con cuidado, analizaba las facciones de la mencionada, notando que a su parecer aquella mujer se encontraba triste.
Los seres humanos son capaces de detectar de forma extrasensorial si están siendo mirados fijamente. La sacerdotisa al sentir unas presencias en donde estaba ella, abre los ojos para ver a aquellas femeninas que perturbaban su tranquilidad. La sorpresa fue reflejada de manera inmediata en el rastro de aquella mujer, no creía que las femeninas hayan cruzado su campo de fuerza sagrado.
Kikyo: ¿atravesaste el campo de energía que puse para protegerme?
Un campo de fuerza que no dejaría pasar a nadie, un campo el cual no dejaría que nadie más que otra sacerdotisa que tenga los mismos poderes de la femenina puedan tocar. De alguna manera, a aquella mujer le sorprendía el hecho de que dos mujeres hayan logrado traspasarlo sin problemas, cosa que le había llamado la atención.
Aome al buscar como irse de allí, encontró a la femenina mayor viendo la situación a unos metros de ella, a una distancia peodente para no acercarse a la otra mujer. Por lo que corre para ponerse detrás de la chica y de alguna manera sentirse algo protegida ante la amenazante aura de Kikyō.
Aome: ______________.
Cuando decimos que alguien nos cae mal estamos diciendo que sentimos antipatía por esa persona. La sacerdotisa siemote se recordaba que debia de ser amable y generosoa siempre, aún cuando no sienta empatía por aquella sacerdotisa.
___________: kikyo.
Una sonrisa entre amable y forzada se daba deslumbrar del rostro de la femenina, quien mencionó el nombre de la contraria como manera de saludo.
