"Simplemente eres tú" Es una cautivadora historia que transporta a sus lectores a la época feudal sin ninguna explicación aparente. La protagonista, una mujer normal, se encuentra repentinamente en un bosque frente a un misterioso pozo. Pronto descu...
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La duda no es incredulidad, pero puede llegar a serlo. Todos nos vemos tentados a creer que, como no tenemos respuestas a las preguntas difíciles, entonces no hay respuestas a esas preguntas, cosa que el demonio de cabellos platinados no creía asi.
Sesshomaru pensaba de manera diferente.
Un campo de batalla, carente de vida y dejando un terreno totalmente destrozado, lugar donde ahora yacía el colosal cuerpo de un demonio que anteriormente fue masacrado, dejando sólo el cadáver junto con una tierra inservible.
Esperando a que aquellos pedazos de cadne también formen parte de la naturaleza. Ni siquiera se habían tomado la molestia de enterrar aquellos restos, solo lo abandonaron.
Suceso que estaba siendo apreciado por otro demonio, que se encontraba presente en la escena, admirando aquello que tanto necesitaba.
Aquel mismo lugar en el cual se encontraba el demonio de cabellos blanquecinos y una media luna en su frente, el grupo de InuYasha había estado anteriormente, y eso lo sabía aquel hombre por el simple aroma que había en el ambiente.
Un aroma tan conocido a sangre.
Mentalmente se hacía la pregunta sobre el porqué la sangre de InuYasha olía tan diferente, necesitaba respuestas y sabía de la persona indicada la cual se las daría. La sangre del híbrido tenía un característico olor. Pero en esta ocasión, había algo que no le agradaba del todo, algo diferente.
Llegando a ese razonamiento tan inteligente y perspicaz de su parte; en un solo movimiento realizado con su mano derecha en dirección de aquel cuerpo, la cabeza del demonio fue despojada de los restos inservibles, para ser tomada por el hombre y estar en su mano.
Por otra parte, Sesshomaru sabía que podría dejar pasar la situación relacionada con el extraño olor en la sangre de su medio hermano, sin embargo le resultaba algo inquietante la composición de esta, había algo que no le gustaba y debía de averiguar el porqué.
