-𝔸𝔻𝕀ℂ𝕋𝔸 𝔸 𝕋𝕌𝕊 𝕃𝔼𝕐𝔼𝕊-

Cap.5

Narrador
Tiempos difíciles.

Ahora es difícil encontrar a alguien que sea fiel, que respete, que sea empático y sobre todo que ame de verdad.

El amor solo tiene una definición, darlo todo por una persona y que esa persona dé todo por ti y si simplemente no es eso posible, habrá perdido ese pequeño toque de chispa que lo caracteriza.

La indiferencia entre Vanesa y Scarlett se hacía cada vez más notoria y sin embargo hoy sería uno de los peores días para la joven Kidman.

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Vanesa

Cada día se hacía un mísero infierno en la escuela, Scarlett era más fría de lo habitual conmigo, simplemente me trataba como si de odio se tratara, yo jamás creí que se tomaría estas medidas extremas.

Decidí salirme de su clase porque no podía aguantarlo más, sentí su mirada penetrarme mientras yo salí de su clase y ella simplemente lo ignoro como si de un fantasma se tratara.

Mis lágrimas comenzaban a brotar del coraje que sentía por tener sentimientos hacia alguien que no me correspondía, no hay nada más jodido que eso.

Fui a la cafetería y ahí había un hombre muy guapo, fue muy amable y se ofreció a comprarme una rebanada de pastel, yo lo acepté y platicamos por un buen rato.

El hombre replicó.-Mucho gusto, soy Mark.-

Vanesa: un placer, soy Vanesa.

Mark: qué lindo nombre, pero bueno, ¿Qué tanto tardan las clases aquí?, llevo mucho rato esperando a mi esposa, es la licenciada Anderson, ¿la conoces?.

Vanesa: [sentí como mi corazón se apretaba y se retorcía en dolor y celos.] en efecto, la conozco, no ha de tardar en salir, aproximadamente unos 5 minutos.

Con la misma me levante y me fui de ahí, corrí y corrí por los pasillos mientras mis lágrimas nublaban mi vista, cuando me senté en las escaleras, al cabo de unos 10 minutos escuché una discusión horrible, aseché y era la licenciada Anderson y su esposo, ambos parecían como perros y gatos, solamente escuchaba como él le pedía el divorcio porque al parecer se había enamorado de otra mujer y la licenciada lo maldecía mientras lloraba y le pegaba uno que otro pequeño golpe, al final el se fue y la dejó ahí, yo no sabía si acercarme o no, ya que después de nuestro último encuentro no sería prudente.
No puedo dejarla así, mi conciencia no me lo permitiría.
Me acerqué lentamente con el corazón acelerado y sentí su mirada, sus hermosos ojos empapados en lágrimas me miraban, yo me acerqué y la abracé, ella me correspondió el abrazo y yo solo podía concentrarme en su aroma, maldito aroma que me vuelve loca.

Vanesa: El es un idiota, no vale la pena, el decidió perderse de una gran mujer como tú.

Scarlett: no te preocupes Vanesa, yo también estoy enamorada de alguien más, así que fue parejo, no tenemos nada que reprocharnos el uno al otro, creo que deberías irte.

Vanesa: [su corazón ya amaba a alguien más, ¿algo podría dolerme más?] me voy, cualquier cosa estoy a sus órdenes licenciada, nos vemos.

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Desaparecí de esa escena, simplemente quería llorar, al final acabé refugiándome en los brazos de mi mejor amiga y casi haciéndome una promesa de que mataría estos sentimientos sea como sea.