Adios Londres

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Hola Chicas, aqui va la ultima parte.. por ahora. Espero que les guste, y que la comenten. Gracias.

¿qué hora era? Mis ojos no podían abrirse y mi cuerpo no reaccionaba a los impulsos de mi cerebro que le mandaban levantarse; tenía la seguridad que era muy tarde y que la noche anterior había bebido mucho, incluso que no estaba en la cama de mi hotel.. ¿¿¿¿ cómo????

Al llegar a este pensamiento, mis ojos se abrieron  rápidamente, para comprobar que mis sensaciones nunca me fallaban, no era mi habitación y eran las cuatro de la tarde, intente girar mi cuerpo y sentí un brazo ejerciendo sobre mi cadera- Mierda, Mierda, Mierda- ¿qué había hecho? Mala combinación despecho y  alcohol.

La persona a mi lado solto su brazo sobre mi, lo que me hizo girarme para poder ver que la persona que estaba a mi lado era Kevin…. OH!! Mierda!!! Diego me iba a matar y con James no iba a ver ninguna oportunidad; que gilipollas porque sigo pensando en el imbécil de James, él fue el que se comporto como un autentico cerdo.

Suavemente desperté a mi acompañante nocturno,  que con los ojos aún cerrados  estrello sus labios sobre los míos, halagando mi buen hacer en la cama. Escalofríos recorrían mi espalda, que demonios habría hecho. Quiero disculparme y explicarle que todo ha sido un error, cuando siento que sus rodillas aprisionan mis caderas y se sienta a horcajadas sobre mi, mientras sostiene  por encima de mi cabeza mis brazos; me encanta este agarre en la cama, pero no puedo volver a acostarme con él, no le amo y no soy de las que cae en la cama de cualquiera; unos besos recorren mi cuerpo haciendo que me etremezca - ¿o si lo soy?-  los besos empiezan a bajar por mi escote haciendo el efecto deseado que mi cuerpo se acerque al suyo y exija esa cercanía, -Madre mia-, sus labios están tan cercas de mis pechos, que ya no puedo pensar, voy a volver a ser suya y convertirme en una relaciones publicas prostituta…

Suena una melodía conocida…. Y mi cabeza empieza a aterrizar, el sonido hace que el pierda el ritmo en sus besos y yo soy capaz de decirle, que debo cogerlo puede ser urgente, suelta mis manos y baja de mi cuerpo; mientras suspiro aliviada. Qué tópico pero estoy  Salvada por la campana- cojo el teléfono y es Diego; me preparo para la mayor bronca que haya recibido de él, asi que me disculpo con Kevin y salgo de la habitación, donde puedo comprobar los estragos de la noche.

Escucho al otro lado del teléfono- ¿estás bien?- Horror, su tono de voz es tranquilo , eso es peor. Después de una conversación en tono calmado, quedamos en que me viene a recoger en media hora a la casa de Kevin y al colgar yo tiemblo por lo que puede pasar,  vuelvo a entrar en el cuarto del que salí y me encuentro el cuerpo de Kevin, perfectamente atlético con unos bóxer blanco que no dejan nada para la imaginación, es un hombre guapo pero no le amo.

Le explico que Diego va a pasar a recogerme y que nosotros no podemos tener nada por nuestra relación laboral y el asiente, que hombre tan comprensivo, me indica donde esta la ducha y me deja algo de su ropa por si quiero ponérmela. Cuando acabo de ducharme oigo voces en la casa y alarmada me dirijo hacia ellas, con otra ropa más  que una toalla.

Allí me encuentro con James, Diego y kevin discutiendo acaloradamente, todo finaliza cuando aparezco yo; no puedo quitar mis ojos de la cara de James que se encuentra desencajada y encendida de la rabia; si las miradas matasen, probablemente, estaría muerta. Se da media vuelta y se va, Diego me mira severamente así que yo hago lo mismo y voy a cambiarme, tengo que salir de esta pesadilla.

Cuando por fin salimos de esa casa y nos subimos en el taxi, llega la tormenta; Diego me grita como sino hubiese mañana, yo no entiendo nada, pero estoy tan avergonzada por lo que he vivido con James, con Kevin que la bronca de Diego me importa poco pero provoca que me ponga a llorar desconsoladamente. Cuando el me ve, entiende mi vergüenza y me abraza, me mece en sus brazos y me dice que no me preocupe que ya encontraremos otro cliente importante, pero no debo comportarme nunca más de esa manera. Estoy tan afectada que no entiendo sus palabras hasta que llegamos al hotel.

¿Cómo que encontraremos otro cliente?- Le pregunto aún con lagrimas en los ojos, -Kevin, me aseguro que mi desliz de anoche no se interpondría en nuestras negociaciones-  Diego niega con la cabeza y me dice, -Te mintió preciosa, convoco una reunión conmigo y James para romper nuestro trato verbal, después de hablar contigo. James no quería romper el trato, pero después de verte salir del baño de Kevin le dio vía libre- Oh! Vaya mierda! Mi estupidez había perjudicado a mi jefe y a mi trabajo; era la peor pesadilla que podía tener; comencé a llorar de nuevo, mientras Diego me consolaba.

Estábamos en el aeropuerto, despidiéndonos de nuestras amigas Judith y Lidia que habían decidido quedarse algún tiempo más en Londres a ver donde sus relaciones le llevaban

-Da gracias que una de tus amigas es la preciosa mujer que esta mi lado- decía Diego- porque si este desastroso viaje a Londres, no me hubiese valido para conocerla a ella, te hubiese matado-  Sonreí agradecida, desde el incidente, Diego se había portado como un amigo y había intentando que me sintiera mejor conmigo misma, incluso había adelantado nuestra vuelta dos días, y aquí estábamos; Diego y Sara abrazados; Judith con su perfecto moreno y Lidia que al final había conseguido a un pelirrojo; Y yo con el corazón destrozado, la autoestima por los suelos y un trabajo tirado a la basura.

-Adiós, Londres- Por una temporada, no te olvidare.

Soñando despiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora