Soñando despierta

Sueños (dos capitulos)

Como los capitulos me habian quedado muy cortos, los uni los dos. Tenían titulos parecidos sobre los sueños, los siguientes que quedan excepto el utlimo son narrados por James, espero que lo disfruteis, yo escribiendolos disfrute mucho, Contenido sexual

Pero su cuerpo seguía moviéndose frenéticamente contra el mío. Vero no quiero que esto sea un sueño, no quiero despertarme y que no estés- dijo casi con tono sollozante.

 Mi corazón se aceleraba… ¿qué me estaba diciendo este hombre? Mi cabeza no podía pensar, sólo sentir ese cuerpo fibroso y tatuado sobre el mío; su boca devorando la mía y su mano dentro de mí… lentamente sacó su mano de mí, apartó la mía de su sexo, se coloco el preservativo y lo introdujo dentro de mí… pude sentir cómo entraba lentamente con alguna dificultad y eso hizo que me humedeciera más y más.

 Me estás matando Vero- me susurró- este cuerpo tuyo me vuelve muy loco, eres tan apretada mmmm, Say somethin, hun-  Ese susurro jadeante y su mano apartando mi pelo de la cara y deslizándose por mi cuello y mis pechos, no hizo sino aumentar mi éxtasis y apreté las piernas sobre su cadera fuertemente mientras me hacía suya. La cabeza me daba vueltas y allí en un callejón del Barrio Rojo me dejé llevar por el placer…

 Nuestros gemidos asustaron a las ratas que se convirtieron en cómplices de nuestro gozo  y percibimos pasos cercanos que nos hicieron estallar en carcajadas mientras los compases de nuestros cuerpos nos llevaban al orgasmo. Un orgasmo conjunto rebosante de lujuria y deseo. ¿Qué demonios había hecho?  ¿Otro sueño erótico y encima en un callejón? Jóder Vero- me dije- estás cada vez peor.

Me subí el pantalón rápidamente, estaba recuperando mi parte racional y mi vergüenza, James me miraba con cara de satisfacción y extrañeza.

- ¿Qué ocurre, Vero? ¡No te vayas otra vez, por favor! -me imploró.

- ¿Cómo que no me vaya otra vez? James esto es solo un sueño, sólo ha ocurrido en mi cabeza… En la cabeza de una persona obsesionada… Yo… simplemente… no puedo volver a creérmelo… Ahora tengo que irme.

-¿Un sueño, Verro? -se extrañó- ¿también tú has tenido un sueño?

- Este es el sueño, James, haber tenido sexo contigo en un callejón en Amsterdam y en un hotel de Londres.

- Oh, no, Vero Im sure que esto no es un sueño, déjame demostrártelo.

No había nada que perder- me dije a mi misma- me acabé de vestir mientras él me acariciaba la cara y besaba mis hombros donde estaban mis tattoos. Me agarró de la mano y tiró fuerte de mí. Me sentía volar de lo rápido que caminábamos. Llegamos a nuestro destino otro coffe shop, éste era más oscuro que el anterior.

 Al entrar,  reconocí el olor a tienda de tatuajes.

 -¿Te atreves? -inquirió James, divertido- desde la primera vez que te soñé y te deseé, he imaginado este momento mil veces. Así que si es un sueño hagámoslo. Cuando mañana te despiertes busca el nuevo tatuaje que responderá por mí si esto es sueño o realidad.

James había soñado conmigo o eso me había parecido entender. ¡Qué enrevesado era todo! Pero estaba en Amsterdam y era un sueño. Así que asentí con la cabeza.

Este es el diseño que había pensado para ti y para mí- me dijo mostrándome dos coronas de un rey y una reina. Si te fijas la tuya tiene una Jota y la mía una  V para estar siempre unidos.

 Mi cuerpo se humedecía, cuando James me decía estas cosas. Me quitó la camiseta y me dijo quiero que te lo hagas aquí señalando mi cadera; es muy sexy- me dijo mientras se mordía el labio y me miraba con deseo. Yo le quité la camiseta, recorrí con mi mano su torso tatuado y le dije: pues tú te lo harás en el cuello. Él me aprisionaba contra la camilla y me besaba mientras me decía: no me mires ni me toques así aquí, que no me contengo.  Empezamos a hacernos el tattoo y  el dolor era real, aunque también lo fue el placer en el primer sueño.

Y mientras nos hacíamos el tatto comprendí que cúando me despertara del sueño, iba a sufrir porque estaba enamorada, de este hombre, tan perfecto para mi.

Parte 13: El sueño de James

 Cuando salimos del cofee shop era casi de día; íbamos cogidos de la mano, saltando por las calles empedradas de Amsterdam y nos deteníamos en cada esquina a besarnos.

 Al llegar al hotel le invité a subir con un golpe brusco de mi cuerpo y en el ascensor mientras me empujaba contra la pared y sujetaba mis mano, le recordé que aún tenía que cantarme, para que mi sueño fuese perfecto; ya que yo me había tatuado por él.

Llegamos al cuarto quitándonos la ropa, sin previo aviso él se freno en seco y me cogió de la mano para sentarme sobre la cama. Mientras cantaba “Wrecking ball” para mí, empezó a desvestirme. Adoraba esa canción y más ahora que iba dirigida a mí. Me empujó suavemente sobre la cama mientras me decía "Lie Down, baby" y situaba su cuerpo a cuatro patas sobre el mío. Estaba enormemente excitada.

- Ahora vas a cumplir otro de mis sueños –me dijo mientras sonreía traviesamente.

 Sacó de una bolsita de fieltro unas esposas y me fijó a la cama; mi cuerpo temblaba. Con un gesto tan simple como ése me había excitado tanto. ¡Cuántas veces había fantaseado con las chicas sobre ello!

Él prosiguió cantándome al oído mientras me desnudaba. Cuando sólo quedaba mi lencería, sentí que se levantaba; levanté la cabeza con una mezcla de miedo y excitación; enseguida le vi llegar con una sonrisa triunfal, dos copas y una cubitera con hielo. Cogió mi cabeza cariñosamente y me dio de beber, estaba borracha de pasión. Mi cuerpo ardía… eché mi cabeza hacia atrás y arqueé mi cuerpo ofreciéndoselo y fue entonces cuando noté una superficie fría sobre mi piel. Me estremecí y abrí los ojos, me encontré con James observándome con los ojos vidriosos… había fuego en ellos. Sin duda este sueño superaba al anterior. Él jugueteaba con el cubito de hielo recorriendo las líneas de mi cuerpo, permitiendo que se deshiciera. Yo no podía tocarle y eso aumentaba mi excitación y ansiedad, así que decidí apresarlo con mis piernas para atraerlo hacia mí. Él se liberó de mi estrategia de ataque, y dejó que su lengua recuperara todas las gotas que el hielo había ido derramando a lo largo de mi cuerpo…

 Estaba muy excitada, sentí el roce de su pene sobre mí, sentí rasgar el envoltorio de un preservativo y cómo lo introducía en mi interior su miembro erecto;  yo quería más profundo así que me arqueé más y noté cómo estallaba dentro de mí un mundo de emociones desde las lágrimas hasta risa desenfrenada… estaba literalmente en el cielo y de este sueño no quería despertar jamás. Se mantuvo dentro de mí, orgasmo tras orgasmo hasta que el alcanzó el suyo y nuestros cuerpos cayeron rendidos sobre la cama cuando el sueño nos venció.

Me desperté dolorida cuando empecé a recordar… ¡Oh, no otra vez había soñado con James!... ¿Qué estaba mal en mi? Él era una superestrella enganchada a las drogas, que me había ignorado y vejado en el pasado y yo solo era una relaciones publicas y fan enamorada; mis ojos no se querían abrir, mi cuerpo me dolía y en mi cadera algo me resquemaba; moví el brazo para tocármelo y me descubrí esposada; mis ojos se abrieron de golpe ¿qué había ocurrido aquí?

Una figura masculina estaba tumbada sobre mí, comprobé mi cadera y en ella había un tatuaje de una corona. ¡Oh, Dios, no había sido un sueño y yo me había comportado como un zorrón! ¿Qué estaba mal en mí, que ya no distinguía entre sueño y realidad? lo vi desperezarse y mi cuerpo empezó a arder de vergüenza. Rozó mi pecho y vi como James abría sus dos ojos azules y miraba en mi dirección.

-Mierda, encima él no se acordara, estoy lista para la humillacion-pensé.

 Pero sus ojos mostraron tranquilidad al verme y dijo:

-¡Oh,Verro, sigues aquí!, ¿ves  esta vez no ha sido un sueño?

Yo no cabía en mi asombro:

 -¿Qué? -Dije estupefacta

- Tengo que contarte algo, y espero que no te asuste.

Primero soltó la única muñeca que estaba esposada y me la inundo de besos, mi cuerpo se encendió y el de él también pero evité la tentación; necesitaba una explicación.

Mis ojos se abrían por mi sorpresa y su vergüenza asomaba en sus gestos. .

 Su voz se iba convirtiendo en un susurro, no me lo podía creer