El concierto

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Dos partes, porque son cortitas

Cuando ya estuvieron todos reunidos y todo preparado Kevin anuncio que debían irse al local donde iba a ser el concierto, Y Diego aprovecho la oportunidad para invitar a James a viajar en nuestra limusina; el miro a Diego y luego a mi, yo aún sentía mi corazón a mil revoluciones después de oírlo cantar tan cerca; y decidió que así sería.

Las chicas estaban emocionadas, éramos auténticas groupies y queríamos estar presentes hasta en la prueba de sonido. Lidia se disculpo con nosotras y se fue en otro coche con Dan; íbamos a tener que hablar seriamente con esta chica.

Al llegar allí nos sorprendió la multitud de Jarmy y seguridad que flanqueaban el edificio. ¡Madre mía que pasada! Sentí que alguien me agarraba de la mano y me decía que estuviera tranquila, pero estaba obnubilada con toda la locura que estaba ocurriendo fuera.

Una vez que conseguimos traspasar la marabunta de gente, llegamos al backstage y entonces nos dimos cuenta que llevábamos puesta la misma ropa que por la mañana, y que así no deberíamos estar en el concierto, el concierto de nuestro ídolo y nosotras con estas pintas; la situación nos pareció tan estúpida que las carcajadas hicieron que el ensayo se interrumpiera.

Los miembros de la banda se acercaron a ver qué ocurría y cuando les contamos nuestro dilema, solo Sam y Sherina se unieron a nuestras risas. ¡Estos chicos nunca entienden nada!

Dan y Luke nos intentaban convencer de que éramos las mujeres más bellas del planeta y un James pícaro nos observaba con fuego en los ojos, que me hizo volverme un poco más loca.

Todavía faltaban dos horas para el concierto cuando apareció la familia de la banda y fuimos presentadas en sociedad. Jasmin pasó por nuestro hotel y nos trajo ropa y zapatos, mientras Shirley y Sian, que eran la madre y la hermana de James no ayudaron a maquillarnos.

Cuando acabamos  de prepararnos, los chicos ya estaban concentrados y no pudimos desearles buena suerte. Pero Diego nos tranquilizo invitándonos a unas copas y asegurándonos que podíamos quedarnos en el backstage viendo el concierto. Yo había estado en muchos backstage y nunca  me había sentido tan emocionada.

El concierto fue una pasada y cuando los chicos pararon para hacer un descanso y nos vieron les cambió la cara. Dan, como loco se abalanzó sobre Lidia y  Luke se acercó a Judith la cogió por la cintura y le robo el beso más pasional que yo había visto. Mientras, Sara y Diego se miraban fijamente sintiendo una electricidad entre ellos y haciendo que el resto la sintiéramos excepto ellos dos. Eso era la magia que creaba James Arthur. Mi King, de casi dos metros que me estaba mirando fijamente -¿ me estaba mirando fijamente?

No sé si fue por la energía de la sala o la emoción del concierto, James me cogió la mano, me beso y me dijo - Estas preciosa, Vero- me ruboricé y reconocí el tacto de la mano. Le mire sonrojado pero el público le reclamaba.

El concierto acababa y todas estábamos como en una nube, que gran experiencia. Siento a Diego a mi espalda que mira a Sara con cara de deseo y a mí con cara de pocos amigos, este hombres es bipolar, pienso. Le empujo con mi cadera y veo como su cuerpo cae contra el de Sara que enrojece de inmediato y baja su mirada, mientras podemos escuchar a James y su banda cantando Impossible, Diego sostiene la barbilla de Sara mientras le obliga a mirarse y le da un beso, como en las películas, que feliz me hace esta pareja; giro mi cabeza para darle más intimidad y sonrió. Soy felCuando ya estuvieron todos reunidos y todo preparado Kevin anuncio que debían irse al local donde iba a ser el concierto, Y Diego aprovecho la oportunidad para invitar a James a viajar en nuestra limusina; el miro a Diego y luego a mi, yo aún sentía mi corazón a mil revoluciones después de oírlo cantar tan cerca; y decidió que así sería.

Las chicas estaban emocionadas, éramos auténticas groupies y queríamos estar presentes hasta en la prueba de sonido. Lidia se disculpo con nosotras y se fue en otro coche con Dan; íbamos a tener que hablar seriamente con esta chica.

Al llegar allí nos sorprendió la multitud de Jarmy y seguridad que flanqueaban el edificio. ¡Madre mía que pasada! Sentí que alguien me agarraba de la mano y me decía que estuviera tranquila, pero estaba obnubilada con toda la locura que estaba ocurriendo fuera.

Una vez que conseguimos traspasar la marabunta de gente, llegamos al backstage y entonces nos dimos cuenta que llevábamos puesta la misma ropa que por la mañana, y que así no deberíamos estar en el concierto, el concierto de nuestro ídolo y nosotras con estas pintas; la situación nos pareció tan estúpida que las carcajadas hicieron que el ensayo se interrumpiera.

Los miembros de la banda se acercaron a ver qué ocurría y cuando les contamos nuestro dilema, solo Sam y Sherina se unieron a nuestras risas. ¡Estos chicos nunca entienden nada!

Dan y Luke nos intentaban convencer de que éramos las mujeres más bellas del planeta y un James pícaro nos observaba con fuego en los ojos, que me hizo volverme un poco más loca.

Todavía faltaban dos horas para el concierto cuando apareció la familia de la banda y fuimos presentadas en sociedad. Jasmin pasó por nuestro hotel y nos trajo ropa y zapatos, mientras Shirley y Sian, que eran la madre y la hermana de James no ayudaron a maquillarnos.

Cuando acabamos  de prepararnos, los chicos ya estaban concentrados y no pudimos desearles buena suerte. Pero Diego nos tranquilizo invitándonos a unas copas y asegurándonos que podíamos quedarnos en el backstage viendo el concierto. Yo había estado en muchos backstage y nunca  me había sentido tan emocionada.

El concierto fue una pasada y cuando los chicos pararon para hacer un descanso y nos vieron les cambió la cara. Dan, como loco se abalanzó sobre Lidia y  Luke se acercó a Judith la cogió por la cintura y le robo el beso más pasional que yo había visto. Mientras, Sara y Diego se miraban fijamente sintiendo una electricidad entre ellos y haciendo que el resto la sintiéramos excepto ellos dos. Eso era la magia que creaba James Arthur. Mi King, de casi dos metros que me estaba mirando fijamente -¿ me estaba mirando fijamente?

No sé si fue por la energía de la sala o la emoción del concierto, James me cogió la mano, me beso y me dijo - Estas preciosa, Vero- me ruboricé y reconocí el tacto de la mano. Le mire sonrojado pero el público le reclamaba.

El concierto acababa y todas estábamos como en una nube, que gran experiencia. Siento a Diego a mi espalda que mira a Sara con cara de deseo y a mí con cara de pocos amigos, este hombres es bipolar, pienso. Le empujo con mi cadera y veo como su cuerpo cae contra el de Sara que enrojece de inmediato y baja su mirada, mientras podemos escuchar a James y su banda cantando Impossible, Diego sostiene la barbilla de Sara mientras le obliga a mirarse y le da un beso, como en las películas, que feliz me hace esta pareja; giro mi cabeza para darle más intimidad y sonrió. Soy feliz.

Soñando despiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora