Barrio rojo

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Hola queridisiiimas Lectoras, voy a subir dos capitulos más y despues los que quedan son desde el punto de vista de James y la historia acaba, estos dos ultimos so subidtos de tono, lo digo por si alguien se ofende, que no les lea. Gracias por leer y los comentarios

Fuimos al Barrio Rojo que él conocía tan bien; adornaba nuestro paseo con muchísimas explicaciones sobre Amsterdam…  Creo que ahí empezó a gustarme su manera de ser. Lidia tenía razón era un hombre tan pasional.

 Entramos en un coffee shop que solía poner música en directo, cuando llevábamos allí un rato, charlando sobre música, trabajo y como arreglar el mundo, Dan se animó a salir a tocar y cantar… ¡tenía una voz tan bonita!

 Me desarmó cantando "Is this love" de Bob Marley  y thinking out loud de “Ed Sheeran”; este chico pretendía matarme o enamorarme- pensé y un pensamiento nublo mi cabeza James interpretaba aquel mismo tema. Me volví a poner triste, tenía que hacer algo para evitar que James se metiese en mi cabeza

 Yo estaba como ausente, abstraída en mis pensamientos y no percibí que alguien había sustituido a Dan en el escenario.  Mis pensamientos giraban una vez más en torno a aquel viaje a Londres, un sentimiento de dolor y  vergüenza se asomaba a mi rostro sin que yo pudiera hacer nada. Dan había concluido su canción y en su lugar alguien hablaba pero las palabras no me llegaban, solo oía un rumor lejano e ininteligible.

 Dan se sentó junto a mí, parecía pensativo pero se atrevió a besarme casi de una forma furtiva en los labios. Me miró a los ojos con dulzura pero no dijo nada y me saco de mis pensamientos.  De  repente mis oídos identificaron unos acordes que conocía muy bien: ¡Impossible!...  ¡Oh Dios mío! No iba a sobrevivir a aquella noche; mis lágrimas se asomaban en mis ojos cuando escuché la melodiosa voz que hacía muchos meses se había silenciado para mí "I remember years Ago”…"

Levanté mi cabeza y me encontré con mi propio reflejo en unos cristales oscuros. Allí estaba él, mi mejor sueño y mi peor pesadilla. Mi instinto me impulsó a levantarme, quería emprender nuevamente la huida, pero Dan me obligó a quedarme mientras me decía con un fruncido gesto: “te acaba de dedicar la canción, no creo que debas salir corriendo. Escucha lo que te quiere decir y si no es de tu agrado yo mismo te acompañaré hacia la salida.” Yo me había hecho ilusiones contigo esta noche, pero él es mi mejor amigo –continuó hablándome- igual tú eres la llave para que se olvide de una mujer de ensueño.

Me quedé estupefacta y Dan interpretó mi pasividad erróneamente,  acercó su silla a la mía y susurrando divertido -me dijo-  ¡O me prefieres a mí! La voz de James era desgarradora como en sus primeras canciones y  me puso todo el pelo de punta; el chico lo estaba pasando fatal a causa de una mujer y me había dedicado la canción a mí… Su ex-batería estaba peligrosamente cerca de mí y se me había insinuado... Yo no podía pensar con claridad… estaba a punto de desmallarme y tuve que hacer verdaderos esfuerzos para mantener el tipo.

James acabó su canción y bajó a saludar a Dan. Yo, paralizada por la impresión, no sabía dónde meterme. Definitivamente era la primera vez que le tenía tan cerca desde Londres, se quitó las gafas de sol, sus ojos delataban  una enorme tristeza al tiempo que me insinuaban un deseo… aquella mirada me traspasó el alma. Dan dijo algo que fui incapaz de entender y le invitó a sentarse. La situación era tensa, sentía su mirada sobre mí pero yo no podía levantar la mía. Escuché  que Dan le preguntó algo que no entendí y noté la respiración agitada de James… ¿Qué ocurría? ¿Por qué era todo tan extraño?... 

Levanté la mirada y los ojos de James se iluminaron.  Dan, que nos observaba atento y divertido, se disculpó un momento y se retiró de la mesa dejándonos solos. El ambiente se espesó y mi cuerpo se tensaba irremediablemente. James colocó sus brazos tatuados sobre la mesa y así casi recostado sobre ella, me susurró en un español aderezado con su exótico acento inglés: ¿Estás con él? 

Respondí vergonzosamente  negando con la cabeza y entonces James volvió a hablar para decirme: Verro (como en mi sueño), tenemos que hablar. Le miré sobresaltada, aún no me podía creer las ondas de electricidad que su tacto traspasaba a través de mi; ¿sería otro sueño más? Tenía su mano tendida hacia mí, y mi cuerpo reaccionó cogiéndola; el roce de nuestras manos provocó chispas y cuando estábamos ya de pie él ya me sujetaba por la cintura. Yo no podía apartar mis ojos de los suyos…  Me preguntaba si no me había desmallado y no era éste otro sueño…

 Y si lo era,  estaba resueltamente decidida a disfrutarlo.  Me acerqué, hipnotizada,  a esos labios que me decían  bésame y se los mordí, los besé  e incluso los lamí… Mientras, sus manos exploraban mi cuerpo a través de la ropa. Aún estábamos dentro del local cuando nuestras lenguas hicieron contacto en nuestras bocas y yo a horcajadas me subí sobre él mientras me sacaba del bar.

 Me estaba poniendo a mil,  pero mi parte racional no paraba de avisarme de que era solo un sueño, de que ya me había ocurrido antes... Sin embargo  la pasión me invitaba a seguir mientras repetía, disfrútalo.

Mientras yo me debatía entre despertarme o entregarme a este arrebato James deslizó una mano bajo mi camiseta de seda y empezó a acariciarme los pechos y a jugar con pezones, en ese momento dejé de oír mi parte racional; busqué su bragueta y empecé a abrírsela; me encontré con el mismo miembro que había palpado en mi anterior sueño, pero ya no me asusté sabía que entraba.

 Nuestra respiración era entrecortada: jadeos y suspiros; su lengua entraba y salía de mi boca, sus manos amasaban mis pechos y mis manos apretaban mientras masturbaba su pene. Noté que le empezaban a fallar las piernas y se apoyó contra una pared aplastando su cuerpo contra el mío. Me estas poniendo muy hot, Verro- me resopló en mi oído- ¿quieres que hagamos esto aquí?

 No le contesté, simplemente cogí su mano y la deslicé dentro de mi pantalón; si esto era un sueño, iba a ser justo como yo lo había soñado en plan salvaje.  Si igual luego me arrepentía  estaba absolutamente dispuesta a vivir y disfrutar del momento que mi fantasía me estaba regalando por segunda vez ¿en serio, me creía eso?. 

El tacto de su mano en mi sexo me inundó entera, su respiración era entrecortada y sus gemidos hacían que me excitase aún más. Presa de la excitación, recordé detalles de las conversaciones por whatsapp con las chicas, en nuestra época James locura. Así que me acerqué a su oreja y mientras se la mordisqueaba le dije: canta mientras soy tuya, James , así mi sueño sera perfecto-. Su respiración se entrecortó y entre los gemidos pude oír: ¿what? ¡Sueño otro sueño no! 

Soñando despiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora