-¿Te gustaría tener a mis cachorros aquí?-
El joven Park se congeló completamente para salir corriendo dejando al alfa solo, una vez más, había perdido la cuenta de las veces que había visto esa escena.
-¿Qué hice mal ahora?
-MIN YOONGI ¡No seas...
-Ufff, eres~ el mejor chico en la cama, ¿Cómo puedes hacermelo así?-
Una risa se escapó de los labios del alfa, este se mantenía acariciando los glúteos de ese pequeño omega quien no paraba de brincar.
-Ugm... porque no me importa si tienes a alguien... ah~ solo yo te lo haré así Min... mgh-
Las manos traviesas de Yoongi recorrían el cuerpo de ese chico con deseo y lujuria, sin embargo la parte donde más se posaban era en su trasero tan abultado.
- Jimin, no hables como si fueras mi amante o algo así- Rió
- Yoongi! Ah... deja de manosearme...- Soltó un chillido bajo tras su queja
- Lo siento amor, pero no voy a dejar tu trasero, es tan redondito y grande~-
Un golpe se presento en la mejilla del alfa ¿Uno de verdad? No, estaba acostumbrado a los golpes de Jimin, y prefería mil veces esos pequeños y tímidos golpes que dejar de hablarle sucio en la cama.
- Sabes que te gusta~ pero por hoy dime Minnie~ ¿Qué quieres que haga?-
- Solo callate y cambiemos de posición~ ahh por favor Yoongi...
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El peliazul se encontraba bastante nervioso, buscando la forma de discuparse con su pareja, o mejor dicho su ex pareja, Jungkook era un alfa que paseaba por toda la escuela y temía jamás encontrarlo.
- Mierda! Si Jimin y Jin me hubiera avisado antes...
Sabía que lamentarse no cambiaría nada, debía tragarse su orgullo y disculparse con ese chico que le hacía perder la cabeza, no podía dejar las cosas así.
Continuó un par de minutos más, exactamente media hora sin encontrar a Jungkook, había caminado por todos los lugares que le gustaba pasear, porque sí, aunque no pareciera le prestaba atención.
Las canchas de básquet, los casilleros solos, la sala de música y baile, la sala de dibujo, pero no se encontraba en ninguna de esas partes, solamente le quedaba una opción, la habitación del alfa.
-Espero y estés ahí bobo-
Una sonrisa se mostró en sus labios al recordar la cara de Jungkook cada que le decía de esa forma y con ese recuerdo camino dispuesto a disculparse.
No faltaba mucho para llegar a su habitación hasta que escucho la voz de la persona que buscaba en la habitación incorrecta.
- No, no no, ahí no!
Se pegó a la habitación de esa persona que detestaba desde hace tiempo. La voz de su alfa estaba presente y se sentía celoso, de escuchar esa risa que solo le dedicaba a él.
La puerta se abrió un poco y notó esa escena que le destrozo como nunca.
- Oppa~ entonces ¿Todo quedo claro?-
- Sí, creo que sí-
Jungkook llevó sus manos a la cintura de la chica acariciando esta y la pegó a sí mismo al grado de que los pechos de la chica se aplastaran entre ambos.
- IU~ -
El brillo entre ambos se reflejo, se veían realmente unidos y Taehyung no podía soportarlo.
- No creo que pase nada sí~-
El alfa negó y dejó a la chica en la cama, ambos estaban perdidos en el otro que no notaban la puerta abierta, la omega abrió un poco más su camisa dejando ver el sostén que sostenía sus pechos y estos en medio. Los ojos del pequeño omega se cristalizaron y sin poder ver más esa escena salió corriendo de ahí directo a su cuarto que estaba vacío, era mejor así pero necesitaba de sus amigos también.
Jamás alguien le había roto como lo acaba de hacer Jungkook, pero en parte había sido su culpa, ¿Qué más podía hacer?. Sus sollozos se escuchaban por todo el cuarto, y no pensaba parar.
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Después de un rato miró su reloj sorprendido por la hora, era demasiado noche y ni siquiera lo había notado, la compañía de Namjoon le agradaba demasiado, siempre era muy atento con él y eso le encantaba.
- N-Nam- Habló suavemente sin mirar el rostro del moreno - Hablé con mis padres, estan muy felices por la noticia.
- Eso es maravilloso mi amor~ mis padres... dicen que somos pequeños pero igual se lo tomaron bien, se que seremos buenos padres-
Ambos se miraron entrelazando sus manos, Jin asintió y cerró sus ojos esperando un beso que no tardó en llegar.
- Nunca me dejes Jinnie, por favor-
- No tengo pensado hacerlo, y menos teniendo a tu primer cachorro dentro mío~
El alfa no pudo evitar sonreír hasta las palabras de su novio y se levanto sin previo aviso, era demasiado noche y los regañarían si los vieras.
-Vamos amor, es noche y debo cuidarte, mi cachorro debe dormir-
Por segunda ocasión el omega asintió y se levantó con la mano del alfa, sin romper esa burbuja de amor ambos caminaron a alguna habitación de ambos.
