Mʏ Pᴇʀғᴇᴄᴛ Iɴɴᴏᴄᴇɴᴄᴇ // Aʟᴇx Tᴜʀɴᴇʀ X Tᴜ́

🍒15-Mad Sounds🍒

Cheryl

Alex seguía sobre mí, besándome como si fuera la última vez que lo haría.
De un momento a otro dejó de hacerlo y me miró con seriedad a los ojos.

—¿Qué pasa?— pregunté confundida.

—No quiero hacer nada que tú no quieras.— respondió y lo miré extrañada —Escucha, te amo demasiado, pero no quiero presionarte, y lo único que deseo es que pierdas tu total inocencia con alguien que de verdad te ama.— Alex parecía estar dispuesto a parar en cualquier momento —¿Estás segura?— preguntó serio.

Asentí tratando de evitar despegar sus labios de los míos.

—Sí, papi.— respondí provocando una sonrisa en los labios de Alex.

Nada iba rápido, todo iba a su tiempo.
Alex me tomó de la cintura y en un ágil movimiento nos dio la vuelta.

—Sé que te quitaste la falda a propósito.— exclamó con la voz ronca haciéndome sentarme sobre él —Amo que siempre busques la manera para provocarme.—

—No era mi intención hacerlo.— Sí lo era — Además, tú te quitaste la bata frente a mí, a diferencia de mí, tú sí lo hiciste a propósito.— mentira... Sí lo hice a propósito —Pero igualmente no pude verte con claridad.—

—Bueno, en un momento lo harás.— respondió con una sonrisa ladina y llena de picardía.

—Tu camiseta es muy incómoda ¿sabías?— exclamé bromeando.

—¿Ah sí?— preguntó de igual manera tomado los bordes de la camiseta —Bueno, déjame ponerte cómoda.— me quitó su camiseta y la arrojó a alguna parte de la habitación, me incliné hacia él y al momento de unir sus labios con los míos se apartó.

—No recuerdo haberte dado permiso.—

—¿Me das permiso?— arqueó una ceja —¿Por favor?— pregunté de manera inocente.

Alex sonrió, lo cual significaba un sí.
Me acerqué nuevamente a él apoyando mis manos en su pecho y uní sus labios con los míos, sus manos descendieron a mi cintura, la cual acariciaron de arriba a abajo.
Mordí con algo de intensidad su labio inferior, recibiendo como respuesta un azote en uno de mis glúteos.
Gemí en sus labios para después sentir como su mano derecha subía lentamente desde mi trasero hasta el broche de mi sostén acariciando mi espalda.
Desabrochó mi sostén y lo retiró por completo, todo esto mientras nos besábamos con calma y lentitud.

Nos dio la vuelta nuevamente y separándose de mí, llevó sus manos al borde de mi short bajándolo de manera lenta y tortuosa. Retiró mis calcetines y acarició mis muslos con delicadeza, llevó sus manos a mis panties para luego retirarlas, observó con cuidado cada parte de mi anatomía, lo que provocó que cubriera mis pechos y cruzara mis piernas.

—¿Por qué te cubres?— preguntó en tono suave.

—Por vergüenza, supongo.—

—No tienes porqué avergonzarte, eres hermosa tal y como eres.—

Se inclinó hacia mí y me besó tiernamente.
Sus besos fueron descendiendo de mis labios a mi cuello.

—Dios, tu perfume.— exclamó dejando cortos y húmedos besos en mi cuello —¿Alguna vez te dije que tu perfume me vuelve loco?—

—No, no me lo dijiste.— respondí cerrando los ojos mientras sentía el placentero tacto de los labios y lengua de Alex sobre mi cuello.

—Bueno... Ahora lo sabes.—

Sus besos fueron bajando poco a poco hasta llegar a mi pecho y después bajar hasta mi abdomen.

—Dios, princesa, te deseo tanto.— exclamó acariciando mis muslos con suavidad —No sabes cuánto deseo hacerte mía, maldita sea, lo necesito.— jadeo con tan sólo pensarlo. Ahogué un gemido al sentir dos sus dedos entrar en mí —Fue difícil resistirme estos días.— exclamó en un tono ronco. Cerré nuevamente los ojos al sentir sus dedos moverse dentro de mí.