🍒28- Salvatore 🍒

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Narrador omnisciente

Cheryl se tambaleaba mientras intentaba caminar hacia donde Thomas la guiaba.
Finalmente, llegaron a las extensas escaleras. Thomas se aseguró de que no hubiera miradas sospechosas sobre ellos, analizó el lugar con cuidado para después comenzar a subir las escaleras.
Antes de hacerlo se puso a pensar en lo complicado que sería para Cheryl subir las escaleras, así que Thomas la tomó entre sus brazos, tratando de no llamar tanto la atención de los invitados.

Comenzó a subir escalón por escalón, con la pequeña Cheryl sobre sus brazos.

Mientras tanto, Hayes se encontraba en la segunda planta, revisando cada una de las habitaciones. Encontró una perfecta, que claramente no era la del festejado.
Salió de la habitación esperando a que su amigo llegara.

—Haz guardia, de cualquier modo no escucharás absolutamente nada, la música está demasiado fuerte —exclamó Thomas, llegando al lado de su amigo—, y por ningún motivo permitas que Miles y sus amigos vengan —Thomas estaba a punto de entrar a la habitación pero antes decidió decirle algo más a su amigo—. Envíale un texto a Johanna. Dile que continúe distrayendo a Alex, y que por nada del mundo, lo deje ir.

Hayes asintió con la cabeza, tras haber escuchado las palabras de su amigo.

Thomas y Cheryl entraron a la habitación, Thomas cerró la puerta con su espalda, caminó hasta la cama y acostó a Cheryl sobre la misma.

Mientras tanto, Alex comenzaba a preocuparse por Cheryl.

—Alex, por favor, no me hagas esto. He estado sufriendo mucho desde nuestra ruptura, te extraño... Y mucho ¿Sabes?

Johanna exclamaba mientras trataba de contener las lágrimas.

—No me interesa, Johanna. Ahora déjame en paz.

Respondió Alex, molesto.

Estaba por irse pero Johanna lo detuvo, tomándolo del brazo.

—Alex, por favor, te lo suplico, vuelve conmigo.

—Estás loca si crees que lo haré.

Alex se soltó de su agarre y caminó a paso apresurado hacia la pista de baile, en busca de Cheryl.

Al no verla en ese lugar, se alarmó.
En eso llegó Jamie, con una expresión de preocupación en su rostro.

—¡Alex! ¿Y Cheryl?

—No lo sé, hace un momento estaba aquí —respondió con la voz temblorosa—. ¿T-tú la has visto?

—¿Por casualidad, Cheryl tiene puesto un vestido rojo y un moño en el cabello?

—Sí, ¿por qué?

Jamie se preocupó.

—C-creo que un chico la llevaba en brazos mientras subía las escaleras, Cheryl parecía estar dormida.

—¡¿QUÉ?!

Alex ahora estaba realmente preocupado.
Salió corriendo de ese lugar rumbo a la segunda planta.

Subió con rapidez los escalones y encontró a Hayes afuera de una de las habitaciones, vigilaba ese lugar de forma sospechosa.

Alex se acercó a él de manera brusca y con un fuerte y agresivo tono de voz le dijo...

—¡A un lado, imbécil!

Alex intentó empujar a Hayes pero antes de poder hacerlo, Hayes lo tomó de los hombros y lo alejó de esa puerta.

—Lo siento, amigo, no puedes pasar.

Exclamó Hayes con un tono de voz burlón.

—¡Suéltame, idiota!

Mʏ Pᴇʀғᴇᴄᴛ Iɴɴᴏᴄᴇɴᴄᴇ // Aʟᴇx Tᴜʀɴᴇʀ  X  Tᴜ́Donde viven las historias. Descúbrelo ahora