🍒12-Secret Door🍒

1.5K 75 55
                                    


Cheryl

-Alex...- susurré con dificultad a centímetros de sus labios.

Estábamos a punto de besarnos cuando el maldito sonido del claxon de un auto detrás de nosotros nos hizo separarnos rápidamente.

-¡Avanza, imbécil!- gritó el
conductor del auto antes mencionado haciendo sonar el claxon de su auto repetidas veces. El semáforo había cambiado de rojo a verde y Alex seguía sin avanzar, creo que no se había dado cuenta.

-Hijo de...- exclamó Alex con intenciones de devolverle el insulto al conductor antes mencionado.

-No, Al, no vale la pena.- exclamé deteniéndolo antes de que las cosas se pusieran peores -Sólo, avanza.-

Antes de que Alex pudiera avanzar, el conductor antes mencionado arrancó su auto posándose al lado del auto de Alex, quien aprovechó su cercanía para lo siguiente.
Alex miró al conductor una vez él ya lo estaba haciendo y le mostró el dedo medio por lo antes sucedido, acto seguido de eso, levantó su dedo índice cambiando la seña a una de "amor y paz" lo cual me causó gracia.

Alex miró al conductor una vez él ya lo estaba haciendo y le mostró el dedo medio por lo antes sucedido, acto seguido de eso, levantó su dedo índice cambiando la seña a una de "amor y paz" lo cual me causó gracia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Alex arrancó el auto y condujo hasta casa.

-Alex, te dije que no valía la pena.- exclamé riendo refiriéndome a lo antes sucedido.

-Lo sé, pero ese idiota se lo merecía.- respondió sin dejar de mirar al frente.


[...]


Okey, han pasado unas horas desde el incidente en el auto y el ambiente se ha vuelto increíblemente tenso entre nosotros.
Para ser honesta, ni siquiera puedo hablar con Alex sin ponerme nerviosa o sin que las piernas me tiemblen cada vez que intento acercarme a él, en las últimas horas no hemos entablado conversación alguna.

Me encontraba en mi habitación mirando una serie de tv cuando decidí bajar a la cocina por algún bocadillo, ver tv se había vuelto aburrido así que apagué la tv y salí de mi habitación, bajé las escaleras para ir a la cocina cuando el casi inaudible sonido de una guitarra acústica llamó mi atención, ahora mi rumbo había cambiado, trataba de descifrar de donde venía esa hermosa mediodía, una vez me iba acercando pude escuchar el sonido con un poco más de claridad.
La melodía era suave y relajante.
Era una melodía que te atrapaba en segundos.
El sonido mejoró aún más cuando la sexy y dulce voz de Alex acompañó a la guitarra.

Aún no conocía la casa de Alex, aún había más lugares que ni siquiera conocía, ya que la melodía me guió hasta una puerta secreta en un lugar desconocido para mí.
De ahí provenía el encantador sonido antes mencionado. Abrí la puerta tratando de hacer el menor ruido posible, una vez lo hice me percaté de que habían unas escaleras que daban hacia un sótano, bajé las escaleras y me encontré no con un sótano tétrico y oscuro, no, era todo lo contrario, era el paraíso, era una especie de estudio lleno de luces fluorescentes que hacían que todo el lugar resaltara unos hermosos colores, en el estudio habían guitarras de todas las marcas, tipos y colores, parecía una tienda de música, había una batería, bajos, amplificadores, había un piano con varias partituras dentro de este, había cables por todas partes, en el suelo, una gran alfombra, aparatos para grabar, un gran escritorio con una computadora, un estante con vinilos, algunas fotografías de Alex y los chicos en las paredes, varias frases pintadas en las paredes, y finalmente, un gran sofá color negro en el que Alex se encontraba sentado tocando su guitarra cantando una canción que me encantaba. Ni siquiera se percató de mi presencia, me quedé de pie en el último escalón de la escalera en silencio mientras lo observaba cantar.

Mʏ Pᴇʀғᴇᴄᴛ Iɴɴᴏᴄᴇɴᴄᴇ // Aʟᴇx Tᴜʀɴᴇʀ  X  Tᴜ́Donde viven las historias. Descúbrelo ahora