Mʏ Pᴇʀғᴇᴄᴛ Iɴɴᴏᴄᴇɴᴄᴇ // Aʟᴇx Tᴜʀɴᴇʀ X Tᴜ́

🍒20- Wake up, daddy🍒

Cheryl

Después de una hora y media, aproximadamente, decidimos volver a casa.

Íbamos camino hacia el auto de Alex, el cual estaba estacionado en un lugar oscuro y solitario.
Al llegar, Alex, como todo un caballero me abrió la puerta del copiloto para después cerrar la misma y rodear el auto para después adentrarse a este.

Arrancó el auto y condujo hasta la casa.
Al llegar, abrió la puerta y no había nadie, revisamos toda la casa y no encontramos a los chicos.

—Probablemente salieron, llamaré a Matt.— exclamó Alex mientras sacaba su celular de uno de los bolsillos de sus jeans, llamó a Matt y a los segundos contestó —¿Matt? ¿Dónde están?... Oh, ya veo... No, Matthew, no iré, sabes que no dejan entrar a menores de edad a los bares, no dejaré sola a Cheryl... Bueno, diviértanse, adiós.—

—¿A dónde fueron?— pregunté.

—Salieron de paseo, no volverán hasta la madrugada.—

[...]

Después de una hora y media  aproximadamente, ambos decidimos ver una película.

—Ahora vuelvo, papi, iré a cambiarme.— exclamé caminando hacia las escaleras.

—Está bien, buscaré una película.— respondió desde el sofá con el control remoto de la tv en la mano.

Subí las escaleras y entré a nuestra habitación, me dirigí hacia el armario y abrí el mismo buscando mi pijama pero una playera de Alex cayó al suelo, lo cual captó mi atención, la levanté del suelo y la observé, esta era de color negro con un estampado de la bandera de Inglaterra esta tenía la palabra "Triumph" en color azul, se veía bastante cómoda, así que...

¿Qué mejor que dormir con una de sus playeras?

Me deshice de mis Converse junto con mi falda y mi blusa para después colocarme su playera, esta me quedaba un holgada y me llegaba un poco más abajo de la mitad de los muslos.
Caminé hacia la puerta y salí de la habitación, bajé las escaleras y me dirigí nuevamente hacia la sala en dirección al sofá más grande.

—¿Encontraste alguna película, papi?— pregunté sentándome a su lado.

—Huh...— detuvo sus palabras al mirarme, su mirada me recorrió de arriba a abajo de forma cuidadosa mientras mordía su labio inferior.

—Creo que debí pedírtela antes.— exclamé con nerviosismo y timidez.

—Sólo no me molesto porque te ves hermosa con mi playera puesta.— respondió acercándose a mis labios para después estampar un  beso en los mismos.

Diez segundos después nos separamos por falta de oxígeno.

—Encontré una película genial.— exclamó sin despegar nuestras frentes.

—Sólo espero que no sea aburrida.—

—No lo es.—

—Bueno.—

Alex eligió una película llamada "Grease" había oído hablar de ella pero jamás la había visto.
Me recosté de lado a lo largo del sofá en dirección a la tv y reposé mi cabeza sobre el regazo de Alex, quien al instante comenzó a acariciar mi cabello.

Veinte minutos después la película se volvía más interesante, comenzaba a gustarme.

—Te pareces a Danny, papi.— exclamé divertida buscando molestarlo mientras me recostaba boca arriba.

—Ah, entonces si me parezco a él, también te gusta Danny.— respondió con un toque de celos.

—Jamás dije eso, papi.— respondí y Alex rodó los ojos —Vamos, no te pongas así, sólo dije que tú y Danny tienen un parecido, pero sólo por el peinado y la vestimenta.—

Me levanté un poco y deposité un beso en sus labios.

—Lo siento, sabes que no puedo controlar mis celos.—

—Deberías intentarlo.—

—Me gustaría, pero yo no comparto lo que me pertenece, yo cuido lo que es mío.— respondió besándome de nuevo.

Volví a recostarme una vez nos separamos y seguimos viendo la película.
Después de unos minutos comencé a sentir sueño por lo que me quedé dormida...

[...]

Desperté en nuestra habitación, tendida en la cama, aún era de noche, el aire fresco entraba por la puerta que llevaba hacia el balcón haciéndome estremecer, me giré hacia el otro lado y Alex no estaba.
Me levanté de la cama y salí de la habitación en busca de él.
Revisé la segunda planta y todas las habitaciones estaban vacías.

Bajé las escaleras y caminé hacia la cocina, Alex no estaba ahí.
Me dirigí a la sala y encontré la tv encendida y a Alex dormido en el sofá más grande, estaba sentado recargando su espalda en el respaldo del sofá, su cabeza estaba ligeramente hacia atrás mientras un cigarrillo descansaba entre sus labios, este estaba por acabarse así que lo retiré de sus labios y lo dejé en el cenicero situado en la mesa de centro donde dos cigarrillos más estaban esparcidos por este.

Apagué la tv y me senté al lado de Alex.

—Papi...— susurré cerca de su oído para poder despertarlo.

Alex dormía profundamente, así que sería muy difícil despertarlo.

Me levanté un poco y me senté con cuidado sobre su regazo colocando mis piernas a cada costado de él.

No despertaba con mis llamados.
Lo único que quedaba por hacer era despertarlo con besos.

Me acerqué cuidadosamente hasta sus labios y los uní con los míos mientras colocaba mis manos sobre sus hombros.
Cuatro o cinco segundos después, Alex reaccionó rodeando mi cintura con sus brazos logrando pegarme más a él, este seguía sin abrir los ojos.

—Por fin despiertas.— exclamé cortando el beso.

—Desearía despertar siempre de esta manera.— respondió suspirando esbozando una sonrisa—¿Aún no llegan?— preguntó refiriéndose a los chicos mirando el reloj en la pared.

Aún era temprano, los chicos dijeron que volverían en la madrugada.
Negué con la cabeza y Alex volvió su mirada a mis ojos mientras llevaba sus manos a mis muslos y comenzaba a acariciar los mismos.

—Vamos a dormir, papi.—

Ambos nos levantamos y fuimos a nuestra habitación para caer rendidos en la cama.

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