Mʏ Pᴇʀғᴇᴄᴛ Iɴɴᴏᴄᴇɴᴄᴇ // Aʟᴇx Tᴜʀɴᴇʀ X Tᴜ́

🍒17- Wondrous Place🍒

Cheryl

Al día siguiente, los chicos y yo estábamos en la playa, Alex y Matt se encontraban acostados en unas tumbonas frente al mar bebiendo whisky, mientras que Nick y yo estábamos enterrando a Jamie y a Miles en la arena. Nick se encargaba de Jamie y yo de Miles.

—Oye, señorita cruel, pudiste haberme enterrado más lejos del mar, la marea está muy cerca de mí, ¡Me puedo ahogar!— se quejó Miles soltando un risita nerviosa.

—Pues ahógate.— respondí maliciosamente en son de broma —Lo bueno es que ya no hará falta sepultarte.—

Escuché la risa de Nick acompañada de la de Jamie.

—Eres una perversa niña loca.— respondió Miles mirándome de manera desafiante.

—Ay gracias, Miles.— respondí sonriendo de oreja a oreja mientras colocaba más arena sobre Miles, casi terminaba de enterrarlo.

—Y además tienes una sonrisa desquiciada.— continuó.

—Continúa y verás lo perversa, loca y desquiciada que soy.— contesté en tono amenazador.

—Está bien, está bien, lo siento.— respondió Miles atemorizado, su expresión cambió a una de miedo.

Alex

—No lo entenderías, Matthew, sus labios son como el borde de la galaxia, ella podría ser satán, me hace querer pecar.— exclamé observando a Cheryl mientras cubría a Miles con arena.

—Me cuesta entenderte, Alex, pero sé lo mucho que la amas.—

—Daría mi vida por ella.—

—¿Y qué hicieron ayer mientras no estábamos?— preguntó en tono pícaro.

—Fuimos a nadar a la playa.— contesté tranquilamente.

—Alex, no nací ayer.—

—¿Acaso no me crees?—

—Sinceramente, no.— respondió riendo de manera burlona.

—Pues créeme, no hicimos nada malo. Nada que tenga que ver con lo que estás pensando ahora.—

Cheryl

—¡Listo!— exclamé poniendo el último montón de arena sobre Miles —Ahora no podrás salir.— me burlé de Miles mientras reía.

—Mucho jajaja, ¿no? Tal vez no pueda salir de aquí ahora, pero te prometo, que cuando lo haga, sufrirás el tormento de calor y desesperación por el que estoy pasando ahora.— advirtió Miles.

Al escucharlo solté una carcajada.

—¿Ah sí? Ya veremos.— respondí una vez terminé de reír —¿Terminaste, Nick?—

—Sí, sólo un poco más y... Listo.— respondió esparciendo la arena sobre Jamie.

—Buen trabajo.— exclamé chocando los cinco con Nick —Ahora, ambos se quedarán ahí hasta la noche.— Jamie y Miles nos miraron aterrorizados —Es broma, sólo estarán ahí por media hora.—

—Que sean quince minutos.— pidió Jamie.

—Veinte.— respondió Nick.

—Hecho.— contestó Miles.

—Bien, hasta entonces.— respondí dando media vuelta —Disfruten del sol que no quema absolutamente nada.— reí de manera burlona.

Caminé con Nick hacia Alex y Matt.