Y ahí estaban.Rápido los tres amigos habían organizado sus horarios para encontrarse en la casa de Yuta con alguna excusa estúpida, un proyecto de la escuela que tuviesen pendiente o algo por el estilo.
La oficina del padre de yuta fue estudiada por los tres, los horarios que tenía el señor para trabajar en casa al llegar de su trabajo en comisaria y los lugares donde pensaban ocultar una cámara para grabar cuando ingresase la contraseña de su computadora.
Les costó más trabajo de lo que pensaron, pues número uno; Trataban con un policía, y número dos; en su oficina no había casi nada además de una repisa y su escritorio, demasiado minimalista dijo Jaehyun, todo estaba pulcramente acomodado, no podían encontrar un buen ángulo para grabar sin que se notase.
Y Lucas no pensaba aportar en nada así que ni siquiera le preguntaron una segunda vez cuando le pidieron espiar al buen hombre y sólo los ignoró mientras jugaba con el perro de Yuta que al parecer si podía verlo.
Hasta que encontraron una mejor forma, Jaehyun pidió la contraseña del internet que se había borrado de su teléfono en alguna de las tantas visitas que hacían. El señor no dudó en dársela y busco entre la sala un teléfono que según Yuta nunca salía de la casa, lo desbloqueo y tardó un par de minutos en comenzar a dictarla.
Taeyong recordó algo que hacia su padre, tenía unas notas con varias de sus contraseñas seguras en algún lugar, porque las cambiaba constantemente o nunca se repetían, así que sin poder memorizarlas comenzó a anotarlas. Dedujeron que por el tiempo que se tardó en comenzar a decirlo a pesar de tener el bloc de notas abierto supuso que buscando en ese teléfono sería una buena forma de empezar, también ese teléfono en cuanto fue desocupado regresaba a la oficina de aquel señor.
Yuta en esos días se daba cuenta poco a poco de ciertos hábitos que no había notado en su familia, los tres chicos se volvían más observadores a su manera, y en cuanto Yuta consiguió la contraseña y vio oportunidad pasó todos los archivos y carpetas que lucían importantes y en los viejos registros aparecía el nombre de Doyoung en una tarjeta SD.
Los tres chicos se sentían como súper agentes secretos, siendo el cuarto de Taeyong su cuartel general y ellos intentando resolver un importante caso.
Los archivos en el expediente del caso de Doyoung que consiguieron decían unas que otras cosas que no habían sido contadas al público.
Cerca de la casa se encontraron pisadas, pero no signos de forcejeo. Un día antes había llovido y se podían ver marcas en el lodo todavía un poco húmedo, pero todo fue fuera de los ángulos de grabación de las cámaras puesto que al revisarlas no encontraron nada, las pisadas pudieron ser de alguien más.
Hubieron también varias teorías y "hallazgos" de sospechosos pero no terminaron en nada tampoco.
Dos autos que la policía los encontró sospechosos y un testigo que aseguró ver a Doyoung en una camioneta junto dos hombres pero ninguno resultó en nada, los dos autos sólo iban pasando por el lugar y el testigo resultó que estaba mintiendo. Y así varias veces que terminaban regresando a donde iniciaron.
-¿No piensan que es raro?-
-Yuta, todo este asunto es raro.-
-Claro idiota pero, piénsalo un poco los señores Kim murieron porque les dispararon. Busqué su dirección y al parecer tenían varios vecinos cerca, ninguna casa estaba tan separada la una de la otra.-
Los dos chicos dejaron de ver la computadora y voltearon hacia Yuta.
Jaehyun recordó un dato en el expediente así que regresó al computador para observar una parte en específico del documento.
-La madre de Doyoung hizo la llamada desde su teléfono a la 1am, la policía tardó 4 minutos en llegar a la casa de Doyoung después de que se cortase la llamada, encontraron a los Señores Kim muertos pero no a Doyoung, pero si pensaban que él estuvo dentro de la casa cuando pasó todo.- dijo Jaehyun sin despegar la mirada de la pantalla.
- El tipo tuvo tiempo de matar al padre de Doyoung, buscarlo por el primer piso, subir al segundo y luego matar a su madre, pero la única llamada que recibió el 911 fue la de la madre de Doyoung cuando supongo ya estaban escondidos en el baño.-
- También si no había rastros de forcejeo pudo haber sido porque lo amenazaron, a fin de cuentas era un hombre armado contra un niño.- Agregó Taeyong que estaba comenzando a morderse nuevamente las uñas, ansioso y con su cabeza dando vueltas intentando procesar información y encontrar ese algo que faltaba para dar con Doyoung.
-¿Lo entienden no?- Yuta se levantó de su asiento, ambos chicos hicieron una pausa a sus teorías para ponerle atención. -Los vecinos no reportaron nada, y no era tan tarde como para que todos estuviesen dormidos. Y aunque lo estuviesen ¿Cómo no escuchas el sonido de varios disparos al lado de tu puta casa?-
Sólo un idiota no lo haría.
-Incluso cuando los interrogaron, ninguno dijo nada importante.- Dijo Taeyong y Jaehyun cambiaba las páginas del documento demasiado rápido por cada dato que sus amigos daban.
-El informe dice que los oficiales encargados del caso les parecía extraño que no hubiesen llamado a la policía pero ninguno insistió cuando lo negaron, varios pensaron que alguien estaba cazando cerca así que sólo lo ignoraron.-
-¿Serán idiotas?-
El cuarto se quedó nuevamente en silencio que fue cortado por una carcajada de Lucas, Taeyong lo notó, desde hace rato no paraba de sonreír o reírse de repente con sus comentarios. ¿Estaba equivocándose en todo?
-Está la vieja dirección de Doyoung en el documento, ¿Creen que alguien recuerde algo?-
- Pues tendremos que preguntarles.- Taeyong ignoró a Lucas, le sonrió a sus amigos y volteó a ver al fantasma con aires de dios que parecía ya haberse adueñado de su cama, Lucas sólo sonrío por última vez antes de desaparecer.
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Aprovechando que estoy enferma y sólo tengo ganas de dormir y escribir aquí estoy
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Where Are You? - Taedo / Dotae
FanfictionTaeyong tiene una personalidad extraña, es curioso e inteligente pero a la vez un inocente y un romántico de primera. Siempre creyó que habría alguien buscándolo, o alguien a quien debería encontrar. Creyó en los cuentos de sus amigos, y creyó que...