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Taeyong había estado dándose ánimos durante todo el día, hoy era el día en el que tenía muchas clases pero únicamente de una hora cada una. Se estaba estresando y ya quería irse.

Lo había decidido, hoy le pediría una cita a Doyoung.
No tenía casi nada planeado por si el chico se negaba, pero sabía que quería verlo fuera del parque.

El parque era muy lindo y cómodo, pero quería avanzar más... Lo que sea que tuviesen.
Se notaba demasiado, ellos dos se atraían, había algo. No podría decir que era una conexión que lo llevaría a la mejor amistad del mundo, era otra cosa.

Doyoung le gustaba, y bastante.

Cuando por fin lo dejaron libre se despidió de su par de amigos, ellos le desearon buena suerte y se dirigió hasta el parque.

Esta vez Doyoung estaba recostado en el pasto en la zona de siempre.

Taeyong corrió hasta él y se tiró encima de su barriga sin tanta fuerza.

–Hola.–

Doyoung se había estado moviendo para quitarse al mayor de encima, pero este ya se había acomodado lo suficiente para aferrarse al cuerpo delgado de Doyoung.

–Taeyong hyung, no puedo respirar...–

Rápido se apoyo en sus brazos para mirar cómo Doyoung respiraba agitadamente para recuperarse debajo suyo.

–¿Tienes problemas respiratorios? –

–Claro que no idiota pero si un oso cae encima de mi pecho sin avisar y lo aplasta obviamente no voy a poder respirar.–

–Oh... Lo siento, pero no soy un oso.–

–Si lo eres, me atacas muy rápido y sin dudar, además de que eres increíblemente pesado.–

–¿Me estas diciendo gordo?–

–No y si, oso.–

–Lo único que tengo de oso es lo cariñosito.– Se acercó a su cuello para soplar sobre él y causarle cosquillas a Doyoung.
Una de sus manos bajó a su estómago para continuar con sus cariños y Doyoung se removía debajo de él gritando que no le gustaban las cosquillas.

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Después de un rato y uno que otro golpe que le dio Doyoung en la espalda se habían calmado, ya había recordado su propósito para hoy y los nervios se podían notar en su rostro.

–Hey Doyoung...–
El mencionado lo volteó a ver, tenía ramitas pegadas a su cabello y ropa, su camiseta era blanca así que tenía pequeñas manchas por lo húmedo del césped y la tierra que había en él. Era muy tierno, era imagen era la que quería conservar de Doyoung por mucho tiempo.–¿Saldrías conmigo?–

–Te habías tardado, estaba a punto de decirlo yo, claro que si.–

Taeyong sonrió, estaba seguro de que justo ahora en su estómago no hay mariposas, hay dinosaurios brincando por todos lados.

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Tremendo maratón que me planeo hacer ahora que tengo tiempo y mi inspiración a tope, así que comenten, voten y lean que me da muchos ánimos:'3

Si tan sólo wattpad me dejase publicarlo:))

Where Are You? - Taedo / DotaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora