⸙ Capítulo 4 ⸙

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Una estúpida botella de agua.























































Pov's Narradora

El momento era tan jodidamente tenso que podría tomar una tijera y tratar de cortarlo, sin embargo lo que terminaría roto no sería la tensión si no las tijeras.
¿Qué se podría esperar de un chico malhumorado?

Bueno, quién no estaría malhumorado si hubiera presenciado tal escena.

Flashback

-- Hyuna, ¿podemos parar adelante?, Quisiera comprar algunas cosas. -- dice Jimin cuando nota un local a algunos metros del camino. Era una bendición encontrar un lugar donde poder comprar un poco de agua. Pasar algunas horas en el coche con un frío infernal debido a las fechas no era nada lindo.

Iban de camino a la cabaña, sólo faltaba un poco para llegar a su destino, no haría daño parar y descansar.

-- Adelante, cariño, te acompañaré. Yoongi, Seokjinnie, ¿necesitan que compre algo? -- Hyuna se estacionó, al recibir un gruñido de parte del rubio y un seco 'no' de parte de su hijo menor  salió junto a Jimin hacia el local.

Con un poco de premura entraron al cálido lugar, no se podía considerar el mejor pero era cómodo, algunos estantes con bocadillos y algunos refrigeradores con bebidas.

Jimin tomó algunos cosas, en especial unas frituras, sabía que Seokjin amaba comer golosinas.
Paró unos segundos, no sabía si era correcto llevar algo para Yoongi, mordió su labio inferior pero después de esto decidió que en su relación con el chiquillo no había la suficiente comodidad y confianza, así que sólo tomó dos botellas de agua.

Se dirigió a la caja, encontrándose con un chico de ojos esmeralda brillantes.
El muchacho le sonrió y Jimin sólo le regresó el gesto.

-- ¿Sería todo? --

-- Uhmm no, estoy esperando a alguien, gracias. -- contestó y el chico pareció perder el brillo de su sonrisa.

Sintió un cosquilleo en la palma de sus manos y pecho, observó frente a él notando cómo el gran cristal que hacía trabajo de pared dejaba ver el exterior. Más allá, un coche y una mirada pesada se hallaban.

El menor de los Kim le miraba pesadamente, ¿Ahora qué?. Parecía que no le agrada al chico.

Era tan triste, le gustaba hacer amigos y que su propio cuñado lo rechazara era un poco desalentador.

¡Mimi es Mío!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora