Jimin le pertenece a Yoongi, tan simple como eso. Lo demás no tiene importancia, al menos no para aquel niñito enamorado de su sobrino.
-¡No, no, no y NO!-
-Oh Yoonie, podemos negociar, te regalo una paleta si sueltas a Jiminie, por favor-
-No! Mim...
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--Park Jimin nunca existió y punto. --De hecho, nunca debió existir.
||DOLOR|| ¡Necesitamos un doctor! ¡Hay una embarazada en camino!
Pov's Narradora
-- Señora tranquilícese, por favor. -- habló una muchacha pelinegro viendo cómo las mujeres lloraban frente a ella.
-- ¡Cómo quiere que me tranquilice, mi fuente se rompió! -- dijo la rubia mientras tomaba su vientre entre manos manchando de sangre y líquido éste.
-- Bien, por favor respire. Señora, por favor espere aquí, llevaremos a la señorita a la sala de parto. -- la muchacha dijo y MinSu asintió.
Pronto llegaron más personas quienes llevaron a Sihyun a la sala de parto.
El bebé de la rubia estaba por nacer.
Sihyun estaba asustada, realmente lo estaba. Era madre primeriza y éste su primer bebé, tenía miedo, ¿Y si no lo lograba? Esperaba con el alma que ella y su pequeño Jimin estuvieran bien.
Cuatro horas pasaron, estre lágrimas, gritos y desesperación. MinSu mordía las uñas de sus manos con ansias. Se sorprendió cuando escuchó un gruñidito sonó cerca de ella. Un niño pálido descansaba en sus piernas. Tanta desesperación le hizo olvidar que cuando Sihyun gritó que su fuente se había roto sólo pudo atinar a tomar la pañalera del futuro bebé y meter al coche a Yoongi.
El niño de cuatro añitos se había dormido. Él sentía el temor de sus mayores, no sabía si era por el bebé que según su hermana esperaba pero al parecer sí. Entre gritos escuchó a una enfermera que el bebé ya venía.
-- Por Dios, ya pasaron horas y no me han dado razón de ellos. -- MinSu sintió una lágrima quemar su mejilla.
Pudo respirar cuando vió a una hombre salir de aquella sala.
-- Señora Min. -- llamó el hombre de uniforme azul, éste acariciaba sus manos temblorosas. Mala señal.
MinSu sintió su cuerpo temblar pero aún así acarició las mejillas de su hijo para poder despertarlo, el menor abrió lo ojos rápidamente, algo muy inusual ya que éste no era alguien de sueño ligero.
