| ᴀᴜ ᴍᴏᴅᴇʀɴᴏ | ʀᴇᴇɴᴄᴀʀɴᴀᴄɪóɴ |
❝ Yūichirō Ichinose recibe notas escritas por su propia mano diciéndole que debe buscar a alguien y dibujos hechos por él mismo que no recuerda.
Ambos sentían un vacío inmenso cuando salían de la cama, acompañado de la...
Declaimer: Owari no Seraph/Seraph of the End (終わりのセラフ) Historia de Takaya Kagami e ilustrado por Yamato Yamamoto.
Pareja: Mikaela Hyakuya x Yūichirō Hyakuya.
Nota: Quise estar al pendiente de esta historia, pero las cosas no funcionaron como tenía pensado y de repente me di cuenta de que ya pasaron varias semanas desde fin de año (F por mis intenciones de actualizar antes). Pido disculpas por vez número ciento cuarenta y tres.
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“Se refiere a aquello que no se encuentra permitido de hacer, usar, o ejecutar, ya sea por una cuestión moral, o en su defecto porque está vetado por ley”.
• Capítulo XVI, Prohibido •
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Si había algo hermoso en el Paraíso, definitivamente eran los “Cielos” en los que se dividía la existencia antes de la corrupción humana. Había un sitio en particular que cierto arcángel admiraba y al que solía escaparse a pesar de las normativas de Dios.
Lucifer se asomó por un costado del bosque para admirar en silencio a su hermano favorito, por no decir el único que realmente valía la pena, según él. Estaba interpretando una melodía suave en su arpa de oro con cuerdas plateadas y era tan apacible su rostro, que el bromista arcángel no pudo evitar saltar encima del contrario con demasiada rudeza.
Tanto él como Michael cayeron hacia el costado rodando por el suelo hasta detenerse en el borde del Lago Boreal.
El arcángel de cabello rubio torció el gesto adolorido por el golpe, y en parte aliviado por conseguir detener la caída de su atacante sujetando su cuerpo con fuerza.
Debería estar acostumbrado a ser atacado por la espalda luego de tantos años conviviendo con su hermano, pero Lucifer siempre encontraba la manera de sorprenderlo, como en ese momento.
Sin darle tiempo a replicar, el arcángel de cabello oscuro sacudió sus ropas blancas y luego extendió sus alas provocando que varias gotas de agua, que apenas consiguieron rozarlo, cayeran sobre el otro y empeoren el estado de Michael, aunque seguía luciendo atractivo ante sus ojos. Tomándolo por sorpresa, agarró su brazo con fuerza para incitarlo a comenzar a volar por encima del espléndido jardín, gracias al viento pudieron secarse al instante y debido a la velocidad con la que volaba Lucifer, resaltando que seguía tirando del contrario, se alejaron del Cielo donde vivían.
