| ᴀᴜ ᴍᴏᴅᴇʀɴᴏ | ʀᴇᴇɴᴄᴀʀɴᴀᴄɪóɴ |
❝ Yūichirō Ichinose recibe notas escritas por su propia mano diciéndole que debe buscar a alguien y dibujos hechos por él mismo que no recuerda.
Ambos sentían un vacío inmenso cuando salían de la cama, acompañado de la...
Declaimer: Owari no Seraph/Seraph of the End (終わりのセラフ) Historia de Takaya Kagami e ilustrado por Yamato Yamamoto.
Pareja: Mikaela Hyakuya x Yūichirō Hyakuya.
Nota: Cada vez es más difícil seguir con esta historia, que no quiero agregar relleno. Todo lo que ocurre pasa por un motivo.
Espero que les guste y no se asusten por lo títulos que irán apareciendo de ahora en más, cuanto más grande sea el drama mejor será el final, creo.
Gracias por leer y no olvides que amar es votar~
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"Que pertenece a un dominio reservado, es impenetrable y solo resulta perceptible o asequible para las personas iniciadas."
• Capítulo XIV, Secreto •
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Al abrir mis ojos me encontré a mi mismo en un lugar brillante, todo a mi alrededor parecía ser de un pulcro mármol blanco recién pulido, las paredes eran como cristales enormes que llegaban hasta el techo, el cual apenas estaba a mi vista.
Miré a mis espaldas encontrando, había un enorme marco de una puerta abierta de par en par.
Quise lo que había más allá y me sorprendí al ver una especie de túnel que se perdía entre la oscuridad y la escasa luz de las antorchas en las paredes.
Nuevamente mis ojos se fijaron en la enorme habitación blanca, estaba tan concentrado mirando mi alrededor que no me percaté de lo que se encontraba ante mis ojos a un par de pasos de mi posición.
Las hermosas baldosas blancas eran teñidas de un color rojo horrible, me levanté en dirección a las únicas dos figuras que estaban de pie. Ellos estaban estáticos observando su alrededor con terror en sus ojos, pero no lloraban, a pesar de que no comprendía este sueño... mi corazón dolía al ver los cuerpos sin vida de esos seis niños.
Una niña en particular de cabello castaño hizo que mi corazón se aprisionara en mi pecho.
Me acerqué un poco más a los niños que seguían con vida, uno de ellos era particularmente idéntico a mi y el otro... por algún motivo me recordaba a Mika.
¿Eh?
Creo que esta no es la primera vez que sueño con Mika, o mejor dicho, con este niño.
Tomándome por sorpresa, y a mi pequeño yo, el niño rubio se tambaleó hacia los costados con dificultad y le dedicó una aparente sonrisa adorable a su acompañante. Esa sonrisa era extraña y mi corazón de nuevo se encogió.
