Capítulo 19

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Rompiendo mi corazón.

Era ella, tan radiante como siempre, llevaba un vestido color melocotón, una cola sujetada por un listón y uno de sus pares de botas favoritas color café oscuro. Traía una mochila con un estampado europeo, muy típico en ella. Bajé a toda prisa hasta donde estaba. Me acerqué lentamente para no asustarla, cuando llegué hasta donde se encontraba, giró y me vio. Dejó caer todo lo que llevaba consigo. La ayudé a levantar sus cosas, y sin pensar dos veces le hablé;

-Amy. –Sus mejillas se tornan rosas-

-Stefani, no puedo hablar.

-Te pido que me regales unos minutos por favor, si después de eso no me quieres escuchar lo entenderé.

-No lo sé Stefani.

-Amy. –Grita su madre desde la puerta

-Ya voy mamá. Stefani debo irme. –La sujeto del brazo, y siento palpitar mi corazón a ritmos increíbles.

-Quédate por favor. –Una lágrima sale de mi ojo.

-Está bien, pero por favor no te demores.

-Amy, yo sé que lo he arruinado todo, como todo en mi vida. Y no espero que me perdones o que regreses conmigo, aunque  sí que lo quiero y lo deseo, no sabes cuánto.

-Al grano Stefani.

-Te quiero. Te quiero mucho, demasiado. Te quiero de la forma más tierna posible. Te quiero como nunca quise a nadie y no quiero perderte, no de esta manera.

-Amy, entra ya por favor.-Dice su madre ahora con un tono más fuerte.

-Y sé que no merezco nada de lo que puedas ofrecerme si viene de la mejor manera, que soy una horrible persona y que no mereces estar aquí, conmigo. –Sujeto sus dos brazos- Te quiero. Maldita sea te quiero Amy. Eres para mí lo que jamás seré para nadie porque no merezco tanto querer. Y Aunque no me lo creas ahora, aunque dudes de todo esto que te digo y no te culpo. Yo te quiero lo suficiente como para estar lejos de ti y verte feliz aunque no sea conmigo. Pero lo que no estoy dispuesta a aceptar es a que estés lejos de mí sin antes escuchar todo lo que tengo que decir.

Amy se me quedó mirando unos segundos, se acercó a mí. Puso sus brazos sobre los míos unos instantes y luego en mi cuello. Con su mano derecha me rozó la mejilla izquierda de forma torpe, y luego con su otra mano bajó hasta mi pelvis y la deslizó dentro de mi pantalón. Me acarició en medio de mis piernas un par de segundos y dejó su mano allí. Luego me besó apasionadamente y mordió mi labio inferior. Mientras me besaba me acariciaba con más y más fuerza mi miembro.  Luego se retiró de mí.

-Abre los ojos.

-¿Qué fue todo eso? –Pregunto ilusionada.

Entonces Amy escupió sobre el césped y se limpió los labios de forma brusca. Como si hubiese probado la peor comida o el peor dulce de su vida.

-¿Sabes? Yo quería, en serio quería hacerme a la idea de que lo valías. Pero no, en realidad no vales nada, no vales que quiera ser mejor. No vales que me ilusione como una idiota. No mereces que te quieran, no mereces que alguien pueda si quiera pensar en que vales la pena. Porque así eres tú, alguien a quién no le interesa velar por los sentimientos de los que te rodean. No mereces absolutamente nada de nadie. Eres detestable. –El odio en sus ojos era muy potente- ¿Sabes que pienso de ti? ME DAS LÁSTIMA. Me das mucha lástima Stefani.  Espero no tener que volver hablar contigo. Me das lástima y mucho asco.

-Creo que eso era todo lo que necesitaba.

-Ya lo has oído, te puedes ir. Tengo cosas que hacer.

¡Hola! quiero primero que todo agradecer a quienes leen mi historia, es grato saber que a alguien le gusta. Pero también me gustaría saber que piensan, si de verdad les gusta, o que piensan. Estaría súper que me dejaran un comentario, eso en serio estaría genial o que votaran la novela. Un saludo a todos y que tengan buen día. ♥♥♥ Nuevamente muchas gracias.

Desde mi balcón. (Amy&Stefani)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora