Capítulo 8

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Un día con Ana.

Estaba a punto de leer el mensaje del desconocido cuando alguien timbró a la puerta. Me salí de la App y bloqueé mi celular. Miré por el balcón, y allí estaba Ana. Bajé tan rápido como pude.

-¿Que sucede?

-Tato me ha dejado -Dijo en medio de muchas lágrimas.

-Pasa, sientate. ¿Qué ha sucedido?

-Dice que ya no siente lo mismo, que lo disculpe pero que ya no puede seguir conmigo.

-Vaya... Ani, no sé que decir. Es complicado. -Intento consolarla con mis palabras y la abrazo.

-Solo quiero estar con una amiga, quiero estar contigo, ¿puedo quedarme aquí?

-Puedes quedarte a dormir sí a sí lo deseas. Me hace falta compañía.

-¿Y Henry?

-Salió de pesca con su padre, regresa el Miércoles en la noche o el jueves temprano. Supongo.

-¿Y cómo va todo con él? -Me pregunta mientras seca las últimas lágrimas en su rostro.

-¡Ay vamos!

-Pero si se les ve muy enamorados.

-Por favor, solo llevamos unos días.

-Pero a él le gustas desde siempre. Pensé que ya no pasaría nada. -Dice un poco incrédula

-Las cosas cambian. ¿Quieres almorzar?

-¿Tú hiciste la comida?

-Eso parece.

-Por cierto, tu vecina está muy buena.

-Que es ese vocabulario Ana. -Frunzo el ceño.

-¿Qué quieres que diga? Es la verdad. -Encoge sus brazos.

-Pues no sé, podrías usar palabras menos vulgares. Además esa tipa no me agrada.

-Hablando de groserias... Pero si no la conoces.

-¿Y tú sí? -Volteo mis ojos y levanto mi ceja.

-Nos estamos conociendo.

-Acabas de terminar con Tato y ya te estás, como dices... ¿ligando? a la insoportable de mi vecina.

-Estás celosa, claro como no he querido tirarte.

-Alguien quiere dormir en el sofá esta noche.

-Solo estoy bromeando. Por cierto, le di tu número a Stefani.

-¿Qué te he dicho de regalar mi número? -Estaba tan entretenida que le resté total importancia al tema- ¿Comemos?

Cuando terminamos de almorzar, nos quedamos profundas viendo una vieja serie de televisión, que se llama "El príncipe del rap" y solo nos despertamos a cenar y luego seguimos acostadas viendo porquerías en la t.v. hasta quedarnos dormidas nuevamente.

Con Ana siempre me la paso muy bien, ella conoce casi todo de mí y mis historias tristes de amor. Ella es una gran chica, las relaciones serias que le conozco se limitan a una. Cuando yo llegué a la ciudad estaba saliendo con una chica mayor que ella, llevaban cinco meses saliendo, pero no sé que pasó y terminaron, Ana es muy abirta socialmente, no juzga a nadie y trata de divertirse todo lo que pueda, a su manera.

Al día siguiente cuando ambas nos despertamos eran las diez de la mañana, como estabamos tan cansadas de hacer nada, pedimos Pizza para desayunar y pusimos la continuación de la serie que habiamos dejado. Ana tenía que irse de inmediato, no había llevado ropa y tenía que ir a una cita. La verdad no entiendo como puede llegar un día con sus ojos llenos de lágrimas y luego 19 horas después , salir con otra persona. Pero así es Ana, así la quiero.

Desde mi balcón. (Amy&Stefani)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora