EXTRA I

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Estaba en el salón, exactamente en el sofá mirando la serie de "Él es Psicométrico", más bien apreciando la buena actuación del hermoso Jinyoung.

—¿Todo bien?—preguntó Kenta ante ser salir a sus clases de tarde.

Asentí sin apartar la vista de la televisión. Jungkook estaba en la agencia ensayando con los chicos desde las siete de la mañana, Kenta y Ahn solían pasársela por mi apartamento asegurándose de que estuviera bien. Escuché a los dos gemelos llorar por lo que bufé y me levanté del sofá después de parar el capítulo y escuchar la puerta cerrarse. Lloraban a menudo y era desesperante a pesar de tener ya un año y dos meses.

—Jungwoo no llores—dije cogiéndole en mis brazos para abrazarle ligeramente.

Kwan estaba tranquilizándose a la par que Jungwoo dejaba de llorar. Al parecer Kwan no le dejaba sus juguetes y Jungwoo comenzó a llorar por ello, Kwan siempre lloraba cuando lo hacía Jungwoo.

Os preguntaréis, ¿cómo los diferencias? Pues miraba los lunares, Kwan tenía un lunar en la nariz como Jungkook mientras que Jungwoo lo tenía bajo el labio; los lunares de Jungkook eran únicos.

Ese tiempo en el que no estuve con Jungkook terminé la carrera, y lo más importante fue que visité a mi madre. Hablamos y nos pusimos a caldo hasta perdonarnos mutuamente. Dejamos de pelear tanto y mi madre sentó cabeza y dejó de insistir en que la ayudará en su negocio. Kenta hizo lo mismo con mi padre, provocando que mi padre tuviera que buscar un heredero del negocio.

—¿Queréis ver a Jinyoung actuar? Claro que sí.

Cogí a ambos y me los llevé al salón. El apartamento en el que estaba se situaba en Seúl, por lo que Kenta se cambió de universidad para cuidarme; Ahn desde un principio pensaba ir a una universidad de Seúl por lo que ya tenía una casa preparada para ello y mi hermano solo se acopló al plan.

Jungkook estuvo hace relativamente poco de gira, y yo me quedé en Incheon con mi tía. Hacia tres meses había vuelto a Seúl para preparar su próximo disco el cual ya habían anunciado que saldría a mitades de Septiembre, aún era principios de Agosto por lo que tenían tiempo de sobra. Tuvieron entrevistas y asistieron a algún programa de televisión en estos últimos meses. Las Army's pidieron a la empresa que dejarán a Jungkook tener una cuenta propia para subir cosas de su familia y está acepto, así fue como: BTS_JJK apareció, una cuenta llena de fotos mías, de los gemelos, de los dos haciendo cualquier chorrada y de Jungkook posando de maneras raras.

Mi teléfono sonó por lo que lo cogí parando de nuevo la serie, no había conseguido ver ni diez minutos seguidos de ese capítulo.

—Dime—dije molesta.

—Creo que interrumpí tu serie o tu engullimiento de chocolate por el tono en el que me respondiste—rió después.

Jungkook me conocía demasiado bien o se había percatado de que siempre me molestaba porque prácticamente todas las veces que me llamaba me encontraba haciendo una de esas dos cosas.

—Exactamente, ¿vienes ya?

Jungkook me dijo que tardaría una hora más ya que los chicos querían beber un poco. Suspiré y colgué, últimamente no solía estar en casa ya fuera por trabajo o por beber con los chicos; me parecía perfecto que pasara tiempo con ellos pero tenía una chica embarazada sola en casa con dos gemelos de un año, un poco de interés en volver debería de tener.

Decidí tomarme una rápida ducha en lo que Jungkook llegaba, lo que no me esperaba era que en cuanto el entrara por la puerta y yo terminara de cambiarme rompiera aguas.

—¡Jungkook!—grité desde el baño.

—Un segundo, estoy recogiendo el salón.

—¡Un segundo mis ovarios!

COFFEE-Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora