Disclaimer: Mo Dao Zu Shi no me pertenece, ni los personajes ni los nombres mencionados de lugares. Agradézcanle a Mo Xiang Tong Xiu por crear tan bella novela.
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Nueva portada y separador por: Yoru-No-Melody. ¡Muchas gracias por tan bello regalo!
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Jin Ling estaba furioso.
O irritable, porque todavía era un bebé. Especialmente desde la ceremonia de su primer año, Jiang YanLi podía decir que su hijo había entrado en una etapa en la que nada le complacía. Afortunadamente (o no), había sido así desde que nació, por lo que no fue realmente un gran cambio. Por otra parte, teniendo un bebé que no quería nada, pero nunca estaba satisfecho, podía llegar a ser un dolor de cabeza para cualquier madre.
—Creo que voy a obsequiarle a Suihua.
Madame Jin alzó una ceja.
—¿Oh? Nunca has cedido a nada tuyo, A-Xuan. Mucho menos algo que significa tanto para ti como tu espada.
Jiang YanLi sonrió ante el sonrojo que se aproximó a las mejillas de su esposo.
—Sí, bueno... Parece que A-Ling solo puede calmarse con ella, así que lo haré.
—¿Conseguirás otra espada? —preguntó ella.
Jin ZiXuan se encogió de hombros.
—Puedo. Es mejor que sea una buena o no podrá soportarme.
Madame Jin rió.
—A-Xuan, tienes que saber que A-Ling no es ni la mitad de quisquilloso que eras tú a esa edad; gracias a A-Li, por supuesto.
Jiang YanLi continuó meciendo a Jin Ling para que durmiera, su puño pequeño apretado en la empuñadura de Suihua. Era adorable de ver, por supuesto. Jiang YanLi sabía que el mal humor de Jin Ling no se debía solo a su edad; a decir verdad, había pasado un rato desde que Wen Yuan había visitado Jinlin Tai, y Jin XuanYu estaba estudiando todo el tiempo, así que no había podido jugar con su sobrino tanto como quisiera; además de eso, los otros primos de Jin Ling no solían acercarse mucho a él, quizá porque todavía era pequeño para jugar con ellos.
Entonces, su hijo estaba así porque extrañaba a sus dos mejores amigos.
Por supuesto, ella estaba decidida a visitar a su hermano pronto, así que quizá se distraería si cambiaba el ambiente que podía ser agotador para cualquiera, en especial a este niño mimado por todos sus tíos, sus padres y sus abuelos. Jin ZiXuan ya lo sabía, y justo de eso iban a hablar con Madame Jin.
—Así que, A-Li, ¿de qué querían hablarme?
Ella suavizó su voz.
—Madre, RuLan ha cumplido un año y, como dicta la tradición de los Jin, se le ha asignado el nombre de cortesía [1], así que pienso que es lo suficientemente mayor como para visitar Yunmeng. Entonces he planeado realizar el viaje en unos días.
