ALAYSA
Es gracioso e irónico como siempre que bebes y al día siguiente tienes resaca, te niegas a volver a probar una sola gota de alcohol, pero quién soy para ser una hipócrita, el alcohol puede intervenir casi de manera divina y cómica.
Llevo demasiados tragos para saber que tengo la vista borrosa, y pocos para tener en cuenta que no estoy borracha, tal vez con unas dos copas más esté al límite.
—¡Otro shot, nena!.—Me anima Beatriz, yo tomo el vasito y gasto el cometido para después dejar salir un grito de euforia.
A esto me refería con que el alcohol puede intervenir de manera divina y cómica, resulta que hace una hora estoy bailando, riendo y hablando de estupideces con Beatriz. Es hilarante el hecho de que la chica que me ha robado al chico que amo, sea mi compañera de fiesta y bebidas esta noche.
Sigo bailando en la pista dando algunos vistazos a donde Peter se encuentra sentado, desde que estoy aquí bailando no me ha quitado los ojos de encima, incluso lo he visto ladear sonrisas que esconde dando sorbos de su cerveza.
Estoy perdida mirando al chico dark, que me sorprende la presencia de Jared interrumpiendo mi duelo de intensas miradas con Peter.
—¿Te la estás pasando bien?.—El alza la voz para que lo oiga, mi garganta arde por todo el licor que he bebido así que me acerco a su oído para responderle que en efecto si, me la estoy pasando de maravilla.
Jared me sonríe y alza su mano a manera de invitación para bailar juntos, dudo en tomar su mano pero lo hago, sus manos van directo a mi cintura con cuidado de moderar su toque, me doy cuenta que los ojos miel de él se entrecierran cuando las luces de colores lo molestan, yo suelto una risa tonta por la ternura que me da ese gesto en él.
—Déjame adivinar, en tu adolescencia odiabas salir a clubs nocturnos.—Bromeó, Jared alza un ceja fingiendo pensar mucho el qué dirá.
—Eres toda una adivina.—Me guiña un ojo.—No es de mis lugares favoritos para ser honesto, aunque siempre Peter y Beatriz me arrastraban aquí para ligar.
Yo alzo una ceja con curiosidad y doy un vistazo al castaño que se encuentra sentado viéndonos con suma atención.
—¿Y los tres ligaban con desconocidos?
—Desafortunadamente no, Peter se quedaba siempre bebiendo en la barra y Beatriz bailando como una cabra loca.
—¿Y tú?.—Inquiero, él se encoge de hombros.
—Usualmente desaparecía por unos largos minutos en el baño, y luego salía huyendo de aquí cuando ellos se distraían.
Sonrió con diversión, él me recuerda mucho a mi tierna Camille en sus inicios con la pandilla, me da nostalgia recordar aquellos tiempos.
—Eres todo un ñoño.—Jared suelta una carcajada y me mira entre indignado y divertido.
—Y tú eres toda un preciosura.—Mi sonrisa pierde fuerza por el nerviosismo que me da oírlo decir eso.
Desvío mis ojos de él y van directo a donde Peter sigue sentado, me doy cuenta que se ha acercado más al borde su asiento, como si en cualquier minuto fuera a pararse y venir hacia aquí.
—Lamentó haber dicho eso, fue inapropiado.—Dice en mi oído Jared, yo me acerco también para que me oiga, la atención de Peter en nosotros me pone en un estado cauteloso y nervioso de mis movimientos.
—Descuida, a las chicas de vez en cuando les gusta oír que son hermosas.
La profunda risa de Jared resuena en mi oído, pero solo tengo ojos para Peter, él deja a un lado su bebida y se cruza de brazos dejando caer su peso en el sillón, como si estuviera sumamente aburrido, pero por las facciones en su rostro es más claro que reprime alguna molestia. Beatriz aparece a su lado tomando asiento en las piernas del castaño, mi corazón se oprime cuando él la acomoda en su regazo, yo aparto la mirada y miro a Jared.
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LA PANDILLA #2 "INCONMENSURABLE"
RomantikLa amistad entre la pandilla de Alaysa, sobrevivió muy apenas a los secretos de cada uno. Pero la marca del amor que Peter Phillips dejó en el corazón de Alay, no lo borra ni el tiempo. Siete años han pasado desde aquel accidente, y eso no impide q...