PETER
Es demasiado temprano para que este bebiendo, y me importa tan poco ir por mi décimo...¿o es el número veinte? Como sea, me he acabado casi la botella completa de whiskey.
—¿Que haces aquí escondido?.—Le doy un vistazo a Jared que entra a la habitación, hago un ruido con la boca y luego doy un trago directo a la botella.—¿Por qué ese aspecto? No te ves tan dichoso como lo sería alguien que se va a casar con la mujer que ama.
—Estoy celebrando.—Alzo la botella como brindis y vuelvo a beber.
—Podrías ir a celebrar con los demás.—Sugiere cruzándose de brazos.—Con tu prometida, por ejemplo.
Me quedo en silencio mientras voy leyendo la etiqueta de la botella, como si fuera lo más interesante del mundo.
—¿Qué es lo que te molesta, amigo?.—Jared cruza la distancia que nos aleja, y se sienta justo en el otro sillón enfrente mío.
"Me molesta herir a las personas que más quiero...a la que más amo" pienso pero no le contesto.
—Si es por Alaysa no te preocupes, ya me encargue de eso.
La mención de su nombre me pone alerta y levanto la mirada a Jared, él no se mueve y solo espera por mi reacción.
—¿Qué?.—Espeto.—¿Que mierda dices?
—Ya no se va a entrometer en tu relación con Bea.—La botella que sostengo la dejo caer sonoramente sobre la mesa a mi lado, Jared alza la cabeza y se para cuando yo lo hago.—Se que tuvieron algo en el pasado, Peter.
—No sabes ni un carajo.
—No necesito ser muy inteligente para darme cuenta. Ambos me mintieron al ocultarlo, y no se quién fue peor...Alaysa o tú.
—Cállate.—Le advierto.—Cierra la boca, Jared.
—¿Sabes? Ya no importa, te vas a casar con Bea, y Alaysa se irá como se lo pedí...aún cuando se que la quiero.
Mi pecho está agitado y lleno de enojo. Sin soportar lo que ha dicho me abalanzó sobre él dándole un golpe en el rostro, me toma del cuello de mi camisa y me empuja haciendo que choque contra la pared. Estoy a nada de darle otro golpe cuando me toman del cuello y me arrastran lejos de Jared.
—¡Basta!, ¡¿Qué diablos les ocurre?!.—Vocifera Bea mirándonos con los ojos desorbitados.
Jamás me había agarrado a golpes con Jared, nunca. Él sacude la cabeza y me mira entre atónito e incrédulo.
—Iré a dar un paseo.—Digo entre dientes, me arreglo el cuello de la camisa y salgo dejándolos atrás.
Alcanzo a oír las preguntas de Beatriz sobre por qué peleábamos, y a Jared mentirle, al parecer tampoco se atreve a decirle la verdad.
Somos unos cobardes.
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LA PANDILLA #2 "INCONMENSURABLE"
Lãng mạnLa amistad entre la pandilla de Alaysa, sobrevivió muy apenas a los secretos de cada uno. Pero la marca del amor que Peter Phillips dejó en el corazón de Alay, no lo borra ni el tiempo. Siete años han pasado desde aquel accidente, y eso no impide q...