LA PANDILLA #2 "INCONMENSURABLE"

Capítulo.-16

En las películas de guerra, después de lanzar la granada y que ésta explota, se puede percibir una clase de pitido que te deja aturdido. Es como si todo a tu alrededor perdiera su sonido, lo único que eres capaz de oír es eso, y a su vez todo sucede en cámara lenta, como si quisieras retrasar el tiempo antes de que la granada explotara.

Yo no puedo retrasarlo, ya no.

He oído mi granada personal y no solo ha robado mi sentido de la audición, también una parte de mi.

Veo en cámara lenta como algunos se acercan a felicitar a la feliz pareja por su...compromiso. Son ajenos al dolor me que aturde y corta mi respiración. Lo que más arde es ver cómo la sostiene en sus brazos con una sonrisa, no depara en mi presencia hasta que Jared lo llama, la sonrisa que tiene va perdiendo fuerza.

No espero ni una fracción de segundo, salgo a toda prisa alejándome de esto. Lucho con las lágrimas y los comentarios a mi paso: "seguro está embarazada" "Finch se casa por la herencia" "hacen una pareja encantadora".

Ignoro cada uno hasta llegar a un amplio pasillo solitario, trato de abrir las puertas pero ninguna cede. Dejó salir unos sollozos y todo se vuelve peor, las lagrimas caen libremente y cuando pongo fuerza en una de las puertas se abre de par en par. Es un amplio balcón, ni siquiera el frío de la noche entume la ola de dolor que siento.

—No no no no.—Musito temblando.—Duele...me duele.

Sostengo mi pecho con ambas manos, como si eso fuera suficiente para calmar mi agitada respiración. Mis lagrimas me inunda la visión e incluso siento un inquietante mareo, mi corazón late rápido....¿así se siente un ataque de pánico...o es solo un corazón roto?

Me concentro en regular mi respiración, inhalo profundamente y exhalo entre cortando el aire por el llanto. Mi pulso se estabiliza pero me vuelvo un mar de lágrimas, no se como sigo de pie.

—Alaysa.—No respondo, me quedo en un trance viendo el jardín que enseña el gran balcón. Oigo sus pasos acercarse.—¿Todo en orden? ¿Por qué saliste corriendo así?

—Estoy bien.

Jared tapa la sombra de luz de los faroles cuando se posiciona a mi lado.

—¿Segura?.—Inquiere.—Digo, después de todo Peter es tu ex novio.

Lentamente me giro a verlo con ojos vidriosos. Se que puede leer la pregunta en mi rostro.

—Vi las fotos que tenías en tu habitación...en el espejo de tu closet.

Dejo salir un siseo y mi corazón se aplasta aún más.

—No lo quería aceptar, era imposible pero...cuando me puse a pensarlo todo tuvo sentido; en el primer instante que llegaste le dije a Peter sobre ti, él enseguida me mostró su descontento...me sugería que había mujeres más bonitas que tú y que solo perdía mi tiempo.—Entrecierra los ojos y sacude la cabeza con alguna clase de molestia.—Dejé de hablar de ti con él, era muy claro que no le agradabas...y resulta que todo este tiempo lo que no le agradaba era yo, hablando sobre ti.

Me quedo llorando en silencio.

—¿Como...por qué....—No busca las palabras y solo hay reproche en su voz.—¿Alguna vez te interesaste por mi?