Capítulo.-21

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⚠️ADVERTENCIA +18⚠️

PETER

Estoy temblando de los nervios.

—Es por ella, todo es por ella.—Me recuerdo a mi mismo antes de tomar valor y tocar el timbre de la casa varias veces.

Siento que mis manos sudan, y muevo el pie inquieto hasta que la puerta se abre.

—Ay no es cierto.—Sisea el hombre que me recibe.—Tiene que ser una broma.

Ladeo la cabeza confundido y me aclaro la garganta para hablar.—¿Aquí vive Alaysa Fitzen?.—El hombre asiente y yo me impaciento.—¿Puede decirle que estoy aquí? Es urgente, necesito verla.

Parece que sale de su extraña impresión por verme, y traga en seco antes de hablar.—Alaysa salió, Peter.

Sabe quién soy, y ahora es mi turno de quedarme asombrado.

—Soy Alarik, el padre de Alay.—Se presenta y me tiende la mano, la recibo y el estrecha mi mano con más fuerza de lo normal.

—Yo no lo...recuerdo.—Mueve la cabeza en entendimiento.—Pero es un placer volver a verlo, señor.

—Y para mi es una sorpresa.—Dice en tono seco, el enojo es claro en su voz.—Si viniste hasta aquí para seguir hiriendo a mi hija, te recomiendo que te regreses nuevamente, no voy a permitir que te acerques a ella.

No me asusta su amenaza, de hecho me enoja pero decido mantener la calma.

—Vine por la chica que amo más que a mi propia vida, quiero hacerla feliz como se merece, y no pienso irme a ningún lado.—Alzo el rostro desafiante.—No me interesa el tiempo que tome, la amo y no me iré sin ella.

Alarik ladea una sonrisa.

—Buena respuesta.—Me hago para atrás cuando sale al pórtico.—Sé donde está, vamos.

Me quedo parado viéndolo subirse a su auto, cuando se da cuenta que no lo sigo se gira para verme.

—¿No vienes?.—Me encojo de hombros con desconfianza.—Peter, si en algo coincidimos, es en hacer feliz a Alay, así que sube ahora, antes de que me arrepienta.

Corro al auto y me pongo en cinturón. Ansío tanto verla, estas últimas semanas han sido una mierda, ya ni siquiera puedo decir que la quiero a mi lado, más bien la necesito, necesito a mi bombón.

Vamos saliendo casi de la ciudad, la cabeza me da latidos y pasó una mano por mi rostro. Cada vez que estoy por recordar algo, por muy leve que sea me dan estas terribles migrañas, es una putada.

—¿Alay está en medio de la nada?.—Inquiero cuando para el auto a un lado de la carretera, justo enfrente de una camioneta gris.

Alarik sacude la cabeza.—No, está en su lugar favorito.

Me quito el cinturón y abro la puerta bajando del auto. Cierro los ojos al sentir que he estado aquí, tengo vagas imágenes de Lay y yo viendo la ciudad desde una colina. En el estómago se me forma un nudo y la parte posterior de mi cabeza duele.

—Peter.—Me llama Alarik, lo veo con atención.—Te estoy dando la oportunidad de hacerla feliz, no hagas que me arrepienta. Se perfectamente lo que sucedió entre ambos, si no estás seguro...

—Nunca he estado más seguro en mi vida.—Me adelanto hablar.—Alaysa es la mujer de mi vida.

Lay puede pensar que es parte de mi pasado, y que la vida que solía tener con Bea la arruine gracias a ella, pero lo que no sabe, es que dejé mi presente para que mi pasado se convirtiera en mi futuro.

LA PANDILLA #2 "INCONMENSURABLE"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora